VALÈNCIA. La resolución de la Conselleria de Sanidad remitida al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) para aprobar las restricciones que se mantendrán hasta el 16 de agosto contiene diversos datos relevantes respecto al avance de la pandemia en la autonomía durante las últimas semanas.
Unas razones con las que el Gobierno valenciano espera convencer de nuevo al tribunal de la necesidad de ampliar hasta un total de 77 municipios el toque de queda -32 hasta ahora- y de mantener el límite de diez personas en reuniones públicas y privadas.
Así, uno de los datos más llamativos es el que hace referencia a los casos de personas vacunadas. Un indicativo de que recibir una dosis o incluso la pauta completa no exime a los ciudadanos de contagiarse del virus e incluso de propagarlo.
De esta forma, la conselleria recalca en la resolución que en las últimas 4 semanas, se han diagnosticado 37.394 nuevos positivos y, de ellos, el 17% había sido vacunado con al menos una dosis. Concretamente, el 7% había recibido la pauta completa (2.556 casos) y el 10% llevaban solo un dosis (3.715 casos). Por otro lado, el 83% no habían recibido ninguna dosis (31.123 casos). De ellos, el 48%, el 68% y el 64% respectivamente presentaron sintomatología. Unos datos por los que, asegura la conselleria, las personas vacunadas "deben optar por continuar con otras medidas importantes para prevenir la propagación de la covid-19".
En cuanto a la resolución, se apoya en un informe de la Subdirección de Epidemiología en el que se recalca que en tan solo dos semanas se han incrementado los casos en un 286%, por lo que se asigna a la Comunitat un nivel de "riesgo alto o alerta 3" pese a que los indicaciones de capacidad asistencia hospitalaria se encuentren en "umbrales inferiores".
Así, en el texto se recuerda que el 19 de julio la incidencia a 14 días era de 484 (este miércoles se situaba ya en 518) y a 7 días era de 253 casos por 100.000 habitantes frente a 216,97 y 140,61 el 6 de julio. Además, se hace hincapié en el impacto de la pandemia a las cohortes que todavía no están vacunadas y muy especialmente al grupo comprendido entre 15 y 29 años que presenta "una tasa de 1.381,0 casos por 100.000 habitantes frente a 741 en el informe de 6 de julio". Asimismo, pone el acento en la alta presión asistencial en Atención Primaria -dado que suelen ser casos de poca gravedad- donde el número de casos sospechosos atendidos en la última semana "asciende a 19.837 casos lo que supone un incremento de 252,15% con respecto a la semana 25".
En la resolución se insiste en que el ámbito más frecuente de los brotes es el social, sumando el 81,6% del total. "Ente ellos adquieren especial relevancia los brotes en el contexto de reuniones familiares y/o amigos como cumpleaños o comidas que suponen el 69% de los brotes de carácter social y el 58,5%", explica el informe, que también incide en la alta positividad. "El porcentaje global de positividad de las pruebas diagnósticas de infección aguda se ha incrementado un 52%", relatan, situándose en un 15,9%, "muy superior al 4%, límite indicativo de incremento en el riesgo de transmisión".
La conselleria también estima que, en esta ocasión, el periodo debe ser superior a las dos semanas para que las medidas puedan ser "efectivas" teniendo en cuenta que la situación epidemiológica "no es favorable" y que en estas fechas "los encuentros sociales, por encontrarnos en periodo estival y con fiestas y verbenas populares, se incrementan".
Otro dato interesante para justificar las restricciones que aparece en la resolución es la consideración de la variante Delta (india) como "predominante" en la Comunitat Valenciana. Una variante "mucho más transmisible", explica la conselleria, que no permite optar "por otras medidas menos restrictivas que las que la resolución propone, dado que no tienen el mismo potencial de eliminación de riesgo".