VALÈNCIA. La declaración de Álvaro Pérez, 'el Bigotes', como testigo en la causa que investiga las presuntas mordidas en la construcción del trazado de la Fórmula 1 en València llega con polémica. En un escrito presentado por su letrado, Javier Vasallo, se hacía referencia a la enfermedad que padece Pérez y al trato inhumano que supuso para éste el hecho de pasar cerca de cinco días fuera de la prisión de Valdemoro, donde cumple condena por su participación en la trama Gürtel, la última vez que declaró como testigo en esta causa. El escrito de Vasallo era durísimo y explícito en cuanto a la enfermedad del reo.
La magistrada, por su parte, y ante la reclamación del letrado, emitió una providencia con fecha 26 de octubre en la que decía que “el traslado se realizará en las condiciones y forma adecuadas a su estado físico, y sin repercusión en su situación clínica y patológica”. Una afirmación completamente diferente de la que realizó en su primera providencia de julio en la que simplemente hablaba de trasladar al preso.
Sin embargo, fuentes de la defensa de Pérez aseguran que éste, en contra de lo dicho por la juez y del escrito del médico de Valdemoro, así como diferentes escritos de la Audiencia Nacional en los que se solicitaba traslado directo (con o sin ambulancia), salió de Valdemoro el lunes 5 de noviembre a las nueve de la mañana en una conducción ordinaria.
Un autobús de presos que antes de llegar a su destino en Picassent pasó por Albacete, Villena y Fontcalent I y II en un viaje de nueve horas en las cuales Pérez no pudo salir del vehículo. Finalmente, llegó a Picassent a las seis de la tarde sin haber podido orinar en el trayecto. Añaden estas fuentes que "han tardado cinco días en proporcionarle la medicación del tiroides, con las complicaciones médicas derivadas de ello".
Álvaro Pérez agradece el trato de dos agentes de la Guardia Civil que le ayudaron a bajar del autobús, pues debido al dolor que padecía, el preso no fue capaz de ponerse de pie solo. Lamenta el trato recibido por una de las enfermeras de Picassent cuando se quejó de que no recibió durante días la medicación prescrita. Tuvo que ser el jefe del módulo, quien, ante las quejas de Pérez por las formas, terminó buscando la medicación que le correspondía, siempre según la versión del preso.
La defensa explica que "para su estado clínico y patológico no parece adecuado el traslado en autobús sin parar durante nueve horas". Es indignante a ojos de defensa y familia, y más aún lo es que les hayan comunicado que "debido a una huelga, es más que probable que tenga que estar otra semana más en la cárcel de Picassent". La familia afirma que eso lo ha hundido.
Valencia Plaza se puso en contacto con Instituciones Penitenciarias (IIPP) para tratar de obtener una respuesta al por qué de este traslado ordinario, ya que la defensa había pedido que fuera extraordinario (en ambulancia) y la magistrada, según ellos, así lo había acordado.
Sobre todas estas acusaciones, desde IIPP explicaron que "no existe ningún informe médico referido al tipo de traslado de Álvaro Pérez, los informes médicos que constan son las valoraciones del médico de la prisión que se realiza siempre previo a un traslado, en las que se decía que podía viajar como los demás presos".
En referencia, a las quejas sobre la medicación, aseguran que cuando es medicación crónica el interno puede viajar con su medicación pero que, en el caso de Pérez, "la recibió en cuanto la solicitó".
En cuanto a la declaración prevista para el próximo jueves, pese a que la magistrada instructora ha vuelto a rechazar que Pérez declare asistido de su letrado, las fuentes consultadas por Valencia Plaza insisten en que la declaración “será incendiaria”, y que "más de uno que estuvo metido dentro de la F1 y que hasta ahora no ha aparecido en la causa debería preocuparse", tal y como publicó en exclusiva Valencia Plaza.
Sobre que el abogado de Pérez estuviera presente, solo dos de las defensas, la de Rambla y la de Mayor Oreja, presentaron escritos oponiéndose. Todo lo contrario que la Fiscalía Anticorrupción, que se adhirió a la petición de Vasallo en prevención de una petición de nulidad.