VALÈNCIA. El pleno del Consell de este viernes no acogerá reforma del decreto de estructura del Gobierno valenciano ni tampoco la remodelación de ningún Reglamento Orgánico y Funcional (ROF) de las consellerias. ¿El motivo? La falta de acuerdo entre los tres socios que componen el Botànic -PSPV, Compromís y Unides Podem- y, especialmente, entre los dos primeros.
Así, son varias las consellerias donde todavía las conversaciones permanecen abiertas a la hora de definir algunos cambios en el decreto de estructura así como de los ROF pendientes. Unas herramientas que resultan fundamentales para definir las competencias concretas de cada área del Gobierno valenciano y que, en el segundo de los casos, llevan sin aprobarse desde que se instauró el nuevo Consell en 2019.
Sobre esto, las fuentes de distinto signo del Ejecutivo consultadas por este diario, tenían versiones dispares sobre la resolución del conflicto. Mientras desde el lado socialista se daban por casi resueltas las discrepancias, en Compromís se apuntaba a "varios flecos" todavía abiertos y pendientes de resolución. "El PSPV ha tenido parados los ROF parados desde hace casi año y medio, así que ahora no hay que por qué tener prisa y sí hacerlo bien y con calma", argumentaba un alto cargo de la coalición valencianista.
Varios altos cargos de distinto signo político confirmaron a Valencia Plaza que uno de los puntos de fricción se sitúa en la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente que dirige Mireia Mollà, de Compromís. y cuyo secretario autonómico -número dos- Francisco Mulero, pertenece al PSPV-PSOE. Un área donde no ha habido buena conexión entre estos altos cargos desde el inicio de la legislatura.
Aquí, de nuevo las versiones no coincidieron, fuentes socialistas aseguraron que la coalición pretende absorber determinadas responsabilidades de la Dirección General de Agricultura (bajo el mando del PSPV) y de la propia Secretaría Autonómica. En cambio, desde Compromís puntualizaron que los socialistas quieren trasladar las competencias de infraestructuras hidráulicas (ahora en la Dirección General del Agua) a la Dirección General de Agricultura. Curiosamente, en ambos casos son áreas dominadas por los socialistas, lo cual indica el deseo de reforzar un área por motivos de confianza política. En cualquier caso, Compromís ha mostrado su desacuerdo con esta maniobra y, según las últimas informaciones recogidas por este diario, la situación de bloqueo podría conducir a que no se produjeran modificaciones.
No obstante, y mientras desde el PSPV se focalizaba el atasco en este departamento, fuentes de la coalición valencianista subrayaban que existían otros debates abiertos en otras áreas del Ejecutivo como Economía e Innovación que, por el momento, impiden que pueda avanzarse en la reforma del decreto de estructura y concretarse los ROF definitivos.
En este sentido, desde Compromís recordaron que la reforma de los reglamentos, paralizada desde hace más de un año, había sido reactivada ahora porque el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, había decidido modificar el decreto de estructura del Consell para transferir a Hacienda, las competencias sobre las licencias de radio y televisión que actualmente residen en Presidencia, tal y como informó este medio este jueves.
En cambio, fuentes socialistas aseguraron que el acuerdo estaba notablemente encauzado, habiendo ajustado algunas variaciones como el envío del Instituto Superior de Enseñanzas Artísticas (ISEACV) al área de Universidades de la Conselleria de Innovación (antes en Educación), así como algunos cambios técnicos en la Conselleria de Políticas Inclusivas y también de Economía.