VALÈNCIA. Los grupos parlamentarios que integran el Botànic II -PSPV, Compromís y Unides Podem- rebajaron este miércoles considerablemente su presión sobre los cargos públicos, alcaldes y concejales, que se vacunaron antes de tiempo saltándose el protocolo de vacunación del Ministerio de Sanidad. Ninguna de las tres formaciones quiso firmar una declaración institucional impulsada por Ciudadanos que exigía que todos los vacunados irregularmente fuesen destituidos.
En concreto, la iniciativa comprometía a todas las formaciones con representación en Les Corts a asumir "el compromiso ético de pedir la dimisión o cese de manera inmediata a cualesquiera de sus cargos públicos, sean representantes electos o altos cargos, que se salten el plan de vacunación o que incumpla el protocolo de vacunación establecido en provecho propio o beneficiándose de su posición, perjudicando con ello a las personas que realmente necesitaban con prioridad esa vacuna y han visto retrasadas su dosis a causa de estas irregularidades inadmisibles".
El texto, sin embargo, no pudo pronunciarse en la Cámara porque para poder hacerlo era necesario que todos los partidos lo firmasen. Vox y PP lo hicieron, pero no ocurrió lo mismo con los grupos del tripartito. Socialistas, valencianistas y morados justificaron su negativa en el formato de la iniciativa, ya que, según expusieron los síndics de los tres grupos parlamentarios, al inicio de la legislatura se comprometieron a no rubricar nada de manera conjunta "con la ultraderecha". La declaración institucional, cabe apuntar, requiere de la firma de todos para que salga adelante, mientras que otros formatos, que también sirven para que los grupos exhiban su posición sobre una cuestión concreta, no.
Así, el portavoz de Compomís en Les Corts, Fran Ferri, advirtió que a pesar de estar de acuerdo con el contenido de la propuesta, su grupo parlamentario no firmaría ninguna declaración institucional para "no dar espacio democrático a partidos que no son democráticos". El síndic valencianista, no obstante, instó a Toni Cantó a cambiar el formato y presentarla como proposición no de ley para poder apoyarla. En la misma línea, el portavoz del PSPV, Manolo Mata, aseguró que estaba "absolutamente a favor" del contenido de la declaración pero consideró "estéril" firmarla cuando su socio en el Consell había manifestado en varias ocasiones que no firmará en este mandato "nada donde esté Vox".
La síndica de Unides Podem, Pilar Lima, por su parte, también quiso dejar claro que estaba de acuerdo con la esencia de la propuesta de Ciudadanos, si bien aclaró que Cantó no le había trasladado el texto de la declaración ni le había solicitado la firma. En cualquier caso, aprovechó la ocasión para pedir dimisiones -de hecho, interpeló directamente al PSPV para pedirle que aparte a sus cargos afectados por esta polémica-, pero dijo que no apoyaría ninguna iniciativa conjuntamente con Vox.
Los tres partidos justificaron este miércoles, por tanto, que no secundaban el texto porque tienen por norma no firmar textos con Vox en esta legislatura. Un cordón sanitario al partido de José María Llanos que, sin embargo, el tripartito no aplicó en cuatro ocasiones durante el presente mandato para firmar otro tipo de declaraciones institucionales. Eso sí, de contenido mucho menos incómodo.
La primera declaración institucional que firmaron PSPV, Compromís y Unides Podem junto a Vox y el resto de grupos parlamentarios de Les Corts fue en octubre de 2019 con motivo de "València 2020-2021, año jubilar del Camino del Santo Grial-Ruta del Conocimiento, Camino de la Paz y Monumento Grial 2019-2027"; la segunda, llegó en julio de 2020 para apoyar al gremio de los artistas falleros; la tercera, tres meses más tarde, en octubre de 2020 para adherirse al Día internacional de la dislexia; y la cuarta y última la rubricaron el pasado 26 de noviembre. Es decir, hace menos de tres meses para declarar a Manises "ciudad valenciana de la cerámica".
Por otra parte, la portavoz de Unides Podem aseguró que Sanidad todavía no ha respondido a la petición que hizo hace unas semanas para que se haga público todo el listado de vacunados de forma improcedente, por lo que garantizó que lo seguirá pidiendo "el tiempo que haga falta". "Queremos que la gente que ha hecho esta desvergüenza no nos represente ni un minuto más. Cada vacuna cuenta, sobre todo ahora que va más lenta", reivindicó.