CASTELLÓ. El Castellón perdió en Lleida, víctima de una mala segunda parte y de dos decisiones arbitrales que acabaron sentenciando a los albinegros en el primer partido del año.
Oscar Cano apostó de salida por su once clásico, con el retorno de Rubén Díez a la medular y la presencia de Cubillas como pareja de César en la punta de ataque.
Muy pronto los castellonenses comenzaron a apoderarse del balón y a controlar el juego ante un Lleida que cedía terreno, poco a poco, ante el fútbol control de los visitantes. Bien es cierto que, en la primera parte, el Castellón estaba especialmente espeso en los metros finales. Faltaba pegada para comenzar a decantar el choque y hacer así fructífero el dominio del juego. Una vez era el último pase, otra faltaba el control. No había claridad en la zona donde se definen los partidos. De hecho, contabilizamos como única ocasión clara de gol, un buen servicio al espacio de los que César Díaz no suele perdonar, pero esta vez el manchego disparó flojo a las manos de Pau.
El partido estaba controlado. No para perderlo. Para ganarlo hacía falta algo más. Pero los allí presentes no podíamos ser sino optimistas.
Pero esto es fútbol. Y en muy poco, un partido cambia por completo. El Lleida se encontró con un penalti que ni se esperaba. Un penalti que lo es, con el reglamento en la mano, pero de los que rara vez te pitan de local y mucho menos en el área de los grandes clubes. Calavera vió tarjeta por el agarroncito. Y Eder agradeció el regalo y fusiló a Campos.
Y la segunda parte, con el gol, la historia fue bien diferente. El Lleida salió enchufado. Batió en intensidad a los castellonenses. Y los aplastó hacia su propia área. Los aficionados de la capital de La Plana, animaban, a pesar de todo, y esperaban la reacción de los de Cano. Pero ésta no llegó. El equipo se alargó. Ofreció muchos espacios para las contras de los ilerdenses y siguió errando de tres cuartos para adelante, bastante más de lo necesario para poder meterse en partido. A los violinistas del mediocampo albinegro les costaba demasiado encontrarse. Sin pausa, sin balón, el Castellón sufre. Es un equipo más.
Aún así, los hombres de Cano lo intentaban, con más orgullo que toque. Pero estaban en partido. Y llegó el gol anulado a los castellonenses. Falta lateral que remata en propia puerta un defensor catalán. Gol anulado. Según explicó el colegiado a los jugadores, Cubillas estaba en el área de influencia de la jugada y venía de posición anti reglamentaria. Si los futbolistas en ése instante, estaban todavía recordando el penalti señalado a Calavera, con esta acción acabaron de salir mentalmente del encuentro.
Para complicarlo todo más, el Castellón se quedó con diez. Esta vez de forma merecida. Calavera vió la segunda tarjeta, tras derribar en la frontal a Abel, quien fue una auténtica pesadilla en el segundo tiempo para la zaga albinegra.
Los cambios introducidos por Cano no surtieron el efecto buscado. Alcaina tuvo una buena ocasión tras un robo, pero le faltó clarividencia para dar el último pase. A Serra, que jugó de lateral, y a Iñigo les dio tiempo de muy poco.
Y el partido se fue muriendo con un Lleida crecido y gustándose ante su afición y con un Castellón que corrió mucho pero que en la segunda parte jugó muy poco a lo que sabe. Con todo esto y con un árbitro que en las dos acciones que marcaron del partido, acabó siendo decisivo. Así se explica la tercera derrota consecutiva a domicilio. A pesar de los eximentes, siempre conviene hacer autocrítica y generando tan poco arriba, o tienes mucha suerte o es muy complicado ganar.
Incidencias: Camp d’Esports de Lleida. Tarde fría. Unos 1500 espectadores, de ellos unos 150 seguidores albinegros en las gradas.
Lleida Esportiu: Pau Torres; Eneko, César, Simic, Joan Oriol; Adri León, Cano (Joanet min.46), Abel (Provencio min.90), Xemi, Liberto (Raúl min.85) y Eder.
CD Castellón: Álvaro Campos; Muguruza, Gálvez, Satrustegui, Víctor (Javi Serra min. 80); Carles Salvador, Calavera, Rubén Díez (Iñigo min.81), Jorge, Cubillas (Alcaina min.69) y César Díaz.
Goles: 1-0 Eder min. 44 de penalti.
Árbitro: Pedro Eugenio Muñoz Piedra (Colegio Madrileño)
Amonestó a Liberto, Xemi y Joanet por parte del Lleida y a Cubillas, César Díaz, Muguruza y Verdés del Castellón. Expulsó a Calavera del Castellón por doble amarilla en el min. 68.