VALÈNCIA. La Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) publicó este jueves el acuerdo del Consejo Rector del pasado 15 de noviembre en el que se desarrolla cómo será el proceso de selección de la nueva dirección general de À Punt. No en vano, el próximo mes de marzo expira el mandato de Empar Marco y el ente ya ha hecho públicas las bases de este concurso.
En él, como ya informó este diario, el órgano directivo ha incluido cambios significativos respecto al anterior concurso del que resultó electa Marco. En concreto, el apartado referido a las puntuaciones de las tres fases que componen esta prueba selectiva: la parte de la entrevista puntuará junto al currículum un 50% del total de la nota, pero el documento no especifica qué peso tendrá cada apartado dentro de este porcentaje. Un aspecto que permitirá a los consejeros tener un amplio margen de maniobra que antaño no tuvieron para elegir a la persona que consideren más oportuna para ocupar el cargo.
Así, el proceso selectivo se realizará de la siguiente manera: en primer lugar, se constituirá una Comisión de Valoración que integrarán cinco miembros del Consejo Rector, incluyendo a su presidente, Enrique Soriano. Este órgano, deberá valorar los proyectos y currículums de todos los aspirantes que se presenten al concurso. En esta fase, los proyectos podrán llegar a sumar 10 puntos y los currículums, otra decena. Así, la Comisión de Valoración seleccionará a los tres mejores candidatos y esta terna pasará a una segunda fase donde el consejo de administración tendrá más capacidad de elección que en el concurso de 2016.
Esto es, en esta segunda etapa del concurso, será el Consejo Rector quien valore a los tres finalistas. En ella, el proyecto se puntuará sobre 50 puntos, mientras que la entrevista y el currículum pesarán otros 50 puntos sobre el total de la nota. Ahora bien, así como el documento queda especificado qué criterios se van a tener en cuenta en el proyecto y cuál será la puntuación de cada elemento, no ocurre lo mismo con el encuentro con los consejeros y la calificación de los méritos. Es decir, el consejo de administración no ha precisado qué peso tendrán cada uno de ellos dentro de ese 50%.
En el concurso de 2016, sin embargo, los consejeros de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) delimitaron que el proyecto supondría un 60%, el currículum vitae y los méritos un 30% y la entrevista un 10%. Ahora, estos dos últimos estarán dentro de un mismo "paquete" y el proyecto no será "decisivo" como sí lo fue entonces al tener un peso mayor sobre el total de la prueba. Un cambio que no es baladí, ya que permitirá que las puntuaciones sean más flexibles, así como menos transparentes.
Una novedad respecto al procedimiento anterior es que el proyecto que se tiene que entregar en la primera fase tendrá una extensión máxima de 10 folios. Posteriormente, las tres personas que pasan a la segunda fase dispondrán de un plazo de 15 días para desarrollarlo y entregar un documento con un máximo de 50 páginas.
En el proyecto que se presente en segunda instancia, el Consejo Rector valorará con 5 puntos la "valoración de la situación de los medios de comunicación públicos de la Generalitat Valenciana", un ítem que podría considerarse especialmente subjetivo dentro de la propia prueba del proyecto. Los "objetivos, líneas de actuación y estrategias de implementación" sumarán 7,5 puntos; así como las "propuestas de mejora"; las "líneas estratégicas diseñadas para la plataforma de À Punt"; o la "justificación de la adecuación del proyecto al presupuesto de la CVMC".
Por otra parte, el cronograma del desarrollo del proyecto presentado sumará 5 puntos como la valoración del estado de À Punt, y la misma puntuación tendrá la propuesta de organigrama, en el que los candidatos deberán incluir el perfil de su equipo directivo, y la adecuación del proyecto a los principios que marca la ley de creación de la Corporació.
Con todo, estos 50 puntos del proyecto no serán determinantes. La entrevista y el currículum, baremados en conjunto sobre un 50%, podrán inclinar la balanza en la terna que se examine en la segunda fase de la prueba.