VALÈNCIA (EP). La secretaria autonómica de Atención Primaria y Servicios Sociales, Helena Ferrando, ha cifrado en 935 millones de euros la deuda del Estado con la Generalitat en dependencia desde 2015 ya que el Consell ha aportado en este periodo un total de 2.170 millones mientras que el ministerio solo ha participado con 299,3 millones cuando debería financiarse al 50 por ciento.
Por ello, Ferrando, en una entrevista concedida a Europa Press, ha apuntado que está "muy contenta" de la abstención de Compromís en el primer debate para investir a Pedro Sánchez presidente del Gobierno porque era "lo que tocaba hacer" ya que en 2018, según las estimaciones, el Gobierno central solo aportó el 11,20%, 76 millones, y la Generalitat el 89,80%, 602 millones.
En esta línea, ha recalcado se trata de un incumplimiento de la Ley y que si el Estado abonara el 50% que le corresponde, el Consell
tendría los recursos necesarios para "poder trabajar más y mejor" con "la contratación de más personal y nuevas residencias".
No obstante, ha aclarado que "este pozo presupuestal para atender la dependencia no se acaba" pues esta partida está asegurada por un crédito ampliable ya que este Gobierno "tiene claro que venimos para rescatar a las personas".
En concreto, el sistema, según los datos de dependencia a 30 de julio, atiende a 83.477 personas beneficiarias y se han introducido
76.515 afectados desde julio de 2015. Además, en lo que va de año se han registrado 26.753 nuevas solicitudes, 3.308 sólo en el mes de julio.
Ferrando ha destacado cuando accedió el Botànic al Consell el sistema de dependencia "no funcionaba, con una espera de hasta cinco años" mientras que ahora "los nuevos expedientes se resuelven en unos seis meses, el plazo que marca la ley".
Al respecto, ha explicado que el problema se tiene con "algunos expedientes antiguos heredados" que son "más complicados de resolver" porque se deben actualizar los datos, ya que muchos de ellos han cambiado de domicilio o estado.
"Pero ahora el sistema ya funciona porque se basa en una administración eficaz y eficiente", ha recalcado. De hecho, ha hecho hincapié que en tres meses se han hecho las mismas valoraciones que en 2015.
Ferrando ha explicado que además de "una mala gestión" el problema de los atascos se debían a que el PP "no aumentaba el presupuesto" y "el sistema se colapsaba" cuando además no se ha llegado al techo ya que, por el índice de envejecimiento, se calcula que habrá que atender al 2,07% de la población cuando ahora se está en el 1,6%. "Ese es el gran hito junto a la calidad", ha expuesto.
Por otra parte, ante las críticas sindicales porque en la mayoría de los casos se opta por un cuidador no profesional, que siempre suelen ser mujeres, ante la "falta de una red pública", ha explicado que para la conselleria "lo más importante es que la familia decida".
Al respecto, ha destacado que se lleva cinco meses impulsando la figura del asistente personal para poder garantizar la autonomía personal a los grandes dependientes y en este periodo se ha pasado de contar con siete asistentes a entre 300 y 400.
Además, ha señalado que todos los estudios indican que a pesar de la soledad que sufren muchas de las personas mayores se constata que solo quieren ingresar en una residencia cuando ya tienen una grado elevado de dependencia.
Ferrando ha resaltado se han incrementado las ratios de las residencias, se han aumentado las plazas concertadas y se han creado unidades especializadas de alzheimer en las residencias. Todo ello, ha resaltado, siguiendo un nuevo modelo de residencias más humano para que se parezca más un hogar.
Desde 2015, la conselleria ha pasado de 10.422 plazas para personas mayores en centros residencias a las 13.712 que habrán al finalizar 2019, año en el que se han creado 1.913 plazas. Esto supone un crecimiento del 31,5% en cuatro años.