El Consell fía toda su inversión de 2022 al fondo europeo de recuperación

VALÈNCIA. El Presupuesto de la Generalitat no incluirá ni un solo euro de inversión que no venga del dinero procedente del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. La orden que pone formalmente en marcha el proceso y concreta las instrucciones para la elaboración de las cuentas autonómicas únicamente contempla inversiones financiadas con los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), del que España recibirá hasta 140.000 millones en seis años cogestionados por el Gobierno central y las CCAA.

La orden de la Conselleria de Hacienda que dicta las instrucciones para elaborar los presupuestos prevé exclusivamente dos niveles de gasto para la propuesta de anteproyecto. Uno para gastos fijos o de estructura y otro para medidas específicas destinadas a la recuperación que se financiarán con los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR).

Ello significa que, a priori, no se ha previsto en las cuentas autonómicas de 2022 ningún apartado específico de inversiones con fondos propios de la Generalitat Valenciana, al margen de los proyectos que obtengan financiación procedente del MRR, el principal instrumento del programa Next Generation EU junto al fondo React-UE cuyo objetivo es financiar inversiones y reformas que contribuyan a la recuperación de los estados miembro.

Maximizar la captación

Al fiar toda la inversión autonómica del próximo año al dinero del MRR, esta estructura del presupuesto de la Generalitat para 2022 obliga a todos los departamentos del Consell a enfocar sus políticas con vistas a maximizar la captación de esos fondos, que son asignados por los diferentes ministerios a las CCAA a través de las correspondientes conferencias sectoriales.

La propia orden incide en su preámbulo en que si las cuentas de 2021 estuvieron marcadas por las políticas dirigidas a la recuperación económica y las ayudas a los sectores productivos más afectados por la crisis, las de 2022 deben dirigirse a apoyar la recuperación económica y social, aprovechando la oportunidad de la financiación europea.

Sin embargo, el hecho de que estén condicionadas a esa financiación externa hará imposible que se puedan ejecutar todas las inversiones previstas, ya que el grueso de los 54.000 millones de euros que el Gobierno central prevé abonar hasta 2023 operarán como una suerte de fondos finalistas del Estado que los ministerios competentes asignarán a las CCAA para financiar proyectos específicos seleccionados por el Gobierno.

De la propia orden de elaboración del presupuesto también llama la atención que no se haya reservado ningún nivel de inversión específico con dinero del React-UE, la otra pata del proyecto Next Generation EU cuyos fondos, a diferencia de los del MRR, se han de ejecutar entre este año y el próximo porque van destinados a atender las necesidades más urgentes de la crisis. De este fondo React-UE a la Comunitat Valenciana le corresponden 1.254 millones, de los cuales 650 han sido transferidos este mismo año para financiar el grueso de las ayudas directas autonómicas del Plan Resistir, dotado con 380 millones de euros.

La Comunitat pide al Gobierno autonomía para gestionar los fondos

Dado que son los ministerios los que reparten los fondos entre las CCAA en función de los proyectos a financiar, el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, pidió recientemente en la Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) celebrada a principios de este mes que se permita a las comunidades autónomas "singularizar las políticas industriales" que se van a financiar con estos fondos, así como poder territorializar las partidas de fondos dirigidas a ayuntamientos.

En concreto, Soler propuso la puesta en marcha a nivel autonómico de PERTE como los que el Gobierno ha previsto para desplegar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Estos PERTE son proyectos de carácter estratégico con gran capacidad de arrastre para el crecimiento económico y el empleo, basados en la colaboración público-privada y transversales a las diferentes administraciones, y su aprobación compete al Consejo de Ministros a partir de criterios "objetivos y transparentes".

Un ejemplo es el del impulso del vehículo eléctrico, el primer PERTE creado en España a modo de consorcio público-privado entre el Gobierno y el Grupo Volkswagen e Iberdrola para montar una de las primeras plantas de baterías en Europa.

La petición del conseller de Hacienda en la Conferencia Sectorial consistía en tomar como referencia esta nueva figura para la ejecución del MRR en cada territorio, ya que el tejido industrial de cada una de las autonomías tiene unas características y peculiaridades. La Comunitat también pidió en ese foro un reparto territorializado de los fondos para que lleguen a los pequeños municipios.

España recibe los primeros 9.000 millones

La Comisión Europea transfirió este martes los primeros 9.000 millones de euros del plan de recuperación que le corresponden a España como anticipo de los casi 70.000 millones que ha solicitado en forma de transferencia no reembolsables. A su vez, el Gobierno ya había asignado y acordado la distribución de más de 7.250 millones a las comunidades autónomas a través de diferentes conferencias sectoriales para la realización de inversiones en transición ecológica, vivienda, educación o sanidad.

Dentro de esa cantidad están los 13,2 millones para Cultura que la Comunitat Valenciana gestionará hasta 2023, según el reparto decidido en la última Conferencia Sectorial del ministerio de que encabeza Miquel Iceta; otros 139 millones a ejecutar desde 2022 a 2026 como parte de la Estrategia de Sostenibilidad Turística en Destino que permitirá desarrollar planes locales y comarcales desde entidades locales, provinciales y autonómicas con la coordinación de las Diputaciones y Turisme Comunitat Valenciana; o los 64,3 millones para impulsar programas de empleo.