El Consell pacta elevar al 99% la bonificación de Sucesiones para la pequeña empresa familiar 

VALÈNCIA. Las promesa del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de bonificar al 99% impuesto de sucesiones y donaciones para las empresas familiares parece que finalmente llegará con los presupuestos de 2020, aunque algo descafeinada si se tiene en cuenta las peticiones de los empresarios.

Los partidos que integran el Consell -PSPV, Compromís y Unides Podem- presentaron este jueves una enmienda a la Ley de Acompañamiento a los presupuestos de 2020 para modificar la Ley 13/1997, por la que se regula el tramo autonómico del Impuesto de la renta de las personas físicas y restantes tributos cedidos. 

Ante las promesas de Puig durante la campaña electoral, los empresarios solicitaban hacerlo extensivo a cualquier empresa familiar independientemente del tamaño de facturación con la intención de facilitar el relevo generacional -crítico en muchas organizaciones- en una comunidad donde el modelo copa una parte importante del tejido empresarial.

Empresas con menos de 10 millones de facturación 

Sin embargo, la enmienda tan solo recoge la bonificación para aquellas empresas con menos de 10 millones de cifra de negocio y que ya disfrutaban de la bonificación del 95%. Lo hace con una petición de modificación del artículo 10 -Reducciones en transmisiones mortis causa-, y del artículo 10 bis -Reducciones en transmisiones inter vivos-.

Este aumento de la bonificación se aplicaría en el supuesto de transmisión de una empresa a favor del cónyuge, descendientes, adoptados, ascendientes, adoptantes y parientes colaterales, hasta el tercer grado. De hecho, los requisitos no han cambiado respecto a la actual regulación, con condicionantes como que el heredero mantenga el patrimonio un mínimo de cinco años.

En caso de fallecimiento, los importes varían dependiendo de si el propietario que va a dejar el legado a sus herederos estaba jubilado de la actividad en cuestión. En el caso de haber cumplido los 65 la bonificación será del 99%, sin embargo será del 90% si éste tiene entre 60 y 64 años cumplidos, como ya ocurre en la ley actual. Una situación que se replicaría en el caso de transmisiones intervivos.

Los empresarios presionan para eliminar el impuesto

En el mes de septiembre, la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (Aefa) insistía en la necesidad de eliminar el impuesto de donaciones. Ya hacía meses que Puig había asegurado que su partido incluiría en el programa electoral la exención en cuestión para "todas" las empresas familiares de la Comunitat Valenciana. Sin embargo, el resto de compañías familiares que no están por debajo de la cifra de negocio de 10 millones -entidades de reducida dimensión- seguirán con la bonificación del 50% al no estar incluidas en la enmienda.

En su anuncio, Puig estimó que la iniciativa tendría un impacto en las arcas públicas de entre 2 y 7 millones de euros anuales, aunque no concretó que estaría acotado a compañías de pequeño tamaño. Murcia, Canarias o Madrid sí tienen el impuesto bonificado al 99% para todos los casos. 

"Consideramos que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones es injusto, puesto que grava la transmisión de una riqueza que ya ha tributado por muchos impuestos antes, y que normalmente ha sido obtenida tanto por el predecesor como por el sucesor conjuntamente", señalaba recientemente el presidente de Ivefa, Francisco Vallejo, quien recordaba que las empresas familiares suponen el 90% del tejido empresarial valenciano y más del 84% del empleo.