CASTELLÓ. La Guardería Rural del Consorcio del Millars, formado por los Ayuntamientos de Burriana, Almassora y Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana, ha encontrado en las últimas tres semanas hasta siete vertidos ilegales en el tramo más bajo del Paisaje Protegido de la Desembocadura.
Los desechos han aparecido esparcidos en las dos vertientes del río, en los términos municipales de Burriana y Almassora, según ha informado el Consorcio en un comunicado.
El primer vertido "ilegal", formado por puertas, ventanas y azulejos lo localizaron a finales del mes de marzo y la Guardería rural sospecha de una reforma particular. Pocos días después localizaron un segundo vertido "ilegal" formado exclusivamente por escombros, donde pudieron documentar restos de azulejos, mortero y ladrillos, entre otros componentes.
Según el consorcio, hace poco más de una semana localizaron dos nuevos vertidos formados por restos provenientes de la reforma de un bar. El último vertido "ilegal" aparecido en la zona del vivero abandonado, en el término municipal de Burriana, es el "más peligroso" de los siete, ya que "está constituido por restos de productos químicos tóxicos utilizados en los talleres de coches y camiones como disolventes y desengrasantes".
Precisamente, entre los desechos de este último vertido la guardería rural encontró documentación privada que ha sido entregada a la Policía Local de Burriana, "lo que permitirá seguir la pista del infractor con la colaboración del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil".
Durante la primavera se suelen producir una serie de vertidos "ilegales" en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millars "la mayoría provenientes de reformas en viviendas particulares, pero este año está siendo excepcional", según ha subrayado el Consorcio del riu Millars, que ha recordado que todos los vertidos ilegales lanzados en el Paisaje Protegido de la Desembocadura son "perseguidos y denunciados", tanto por la Guardería Rural como por el Seprona de la Guardia Civil o por las policías locales de los tres ayuntamientos responsables.
Los infractores se enfrentan a elevadas multas económicas por tirar ilegalmente cualquier residuo o escombros en una zona protegida como es el tramo bajo del Millars, y ha recordado que en los pueblos y las ciudades ubicadas en los alrededores del recorrido del río existen ecoparques donde se pueden depositar gratuitamente escombros y otro tipo de desechos.
