MADRID (EP). El Gobierno de Pedro Sánchez presentará el próximo lunes, 14 de diciembre, en el Congreso de los Diputados el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2019 que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este viernes.
En declaraciones a los periodistas antes del inicio de la primera reunión del año de la Mesa de la Cámara Baja, la presidenta, Ana Pastor, ha confirmado que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, le hará entrega a las diez de la mañana del lunes del 'pendrive' con las cuentas públicas para el presente ejercicio.
Y, posteriormente, Montero, junto a sus secretarias de Estado, detallará a los medios de comunicación el contenido del proyecto, que ese mismo día será calificado por la Mesa del Congreso y luego será publicado en el Boletín Oficial de las Cortes Generales.
Además, el órgano de gobierno del Congreso aprobará un calendario de tramitación, abriendo un plazo de uno o dos días para solicitar las comparecencias de los altos cargos del Gobierno con el fin de explicar las cuentas de los distintos departamentos.
Para iniciar su tramitación será necesario que el Gobierno pida habilitar el mes de enero, ya que el presente mes no es hábil para la actividad parlamentaria, si bien ya existen varias comisiones que tienen programada actividad.
Tradicionalmente la primera votación sobre el proyecto de Presupuestos, la de las enmiendas de totalidad, se programa para tres semanas después de ser presentado en el Congreso, por lo que previsiblemente las cuentas se someterán a su primer examen en la primera semana de febrero, entre los días 5 y 7.
En este debate, la ministra de Hacienda defiende el texto ante el Pleno y los grupos que deseen la devolución de las cuentas, su rechazo a través de sus enmiendas de totalidad. Todas ellas se votan en una única votación, pues piden lo mismo: tumbar los Presupuestos y devolver las cuentas al Gobierno. Para superar este trámite y lograr la supervivencia de sus Presupuestos, Sánchez deberá contar con unos apoyos que a día de hoy no tiene atados.
Y es que, pese a que el Gobierno encontró apoyos a su nueva senda de déficit -que luego tumbó el PP en el Senado- tanto ERC como PDeCAT han reiterado su rechazo a aprobar los Presupuestos del Gobierno del PSOE. Sí se han abierto a la posibilidad de permitir su tramitación, lo que supondría renunciar a presentar enmienda a la totalidad y asegurar el rechazo de las mismas.
Para superar los votos de PP, Ciudadanos, UPN, EH-Bildu y Foro Asturias, que el pasado mes de diciembre rechazaron los objetivos de déficit de Sánchez, el Gobierno necesita sumar a Unidos Podemos, con quien ya ha firmado un acuerdo presupuestario, pero también a Compromís, PNV, Nueva Canarias, Esquerra Republicana y PDeCAT.
De repetirse los rechazos a la senda de estabilidad en el debate de totalidad de los Presupuestos, al Gobierno no le valdría un apoyo y una abstención, ya que necesitaría que tanto ERC y PDeCAT rechazaran las enmiendas y votaran junto al bloque que busca tramitar las cuentas.
