VALÈNCIA (EP). El Gobierno tiene interés en que el debate de investidura del candidato Pedro Sánchez sea seguido por la ciudadanía para que pueda comprobar qué fuerzas políticas apoyan al presidente y cuáles asumen su parte de responsabilidad no obstaculizando la formación del gobierno, aunque no respalden a Sánchez.
El debate se celebrará en este mes de julio, en una fecha por determinar que se dará a conocer este martes, después de que la acuerde Sánchez con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.
"Es importante que ese debate de investidura sea seguido. Ya sé que estamos en pleno verano (...) pero no podemos infravalorar, rebajar a la nada el debate en sede parlamentaria donde todo el mundo, sin ambages, se va a dirigir a los escaños y a la opinión pública" dejando claro quién quiere qué, sobre qué base y hacia dónde quieren conducir el país, ha subrayado la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press.
Calvo ha resaltado que los ciudadanos han votado en cuatro ocasiones en el último mes, por lo que ahora es el turno de los políticos de trabajar sobre lo que han decidido los electores.
La vicepresidenta ha confirmado que la determinación del Gobierno es sacar adelante la investidura en julio porque, en un asunto tan importante como la formación de gobierno, "no hay vacaciones", no se puede dejar para septiembre, como plantea Unidas Podemos.
Calvo ha explicado que la negativa del Gobierno a permitir la entrada de los 'morados' en el Ejecutivo se explica porque juntas, las dos formaciones no llegan a la mayoría absoluta, por lo que el Ejecutivo tendrá que hablar con otras formaciones no sólo para superar la legislatura sino para aprobar todo tipo de leyes orgánicas, entre ellas los Presupuestos.
En eso estamos, de investidura en investidura, una fallida, otra presumiblemente efectiva, con la amnistía por medio que algunos han querido orillar; es decir, sesión en el Parlamento en la que poco se ha hablado de lo que le interesa a los ciudadanos. Demasiado ruido, postureo y estrategia oportunista y de trampantojo. Y falta de respeto a las instituciones que ya empieza a ser un clásico.