MURCIA. La venta de las granjas de lubinas y doradas de Ricardo Fuentes en Cartagena y Lanzarote al grupo Avramar, con sede en la Vall d'Uixó, supone "un paso firme" en el plan estratégico de la empresa cartagenera, que le permitirá "poder destinar mayor cantidad de recursos a la producción y comercialización del atún rojo a nivel mundial". La operación había sido avanzada por los dirigentes del antiguo grupo Andromeda este mismo lunes.
El grupo se reorganiza y se orienta "todavía más a la que es su área de trabajo principal y a través de la cual está presente en más de veinte países de los cinco continentes", explican desde la compañía en un comunicado. La decisión supone que, a partir de ahora, los medios técnicos y humanos destinados a dorada y lubina se reconducen hacia el atún rojo, lo que permitirá reforzar "el trabajo que se realiza con este producto, ampliando la capacidad y velocidad de respuesta".
Esta operación, para la que ha contado con el asesoramiento legal de Garrigues, es un paso más dentro de un proceso ya iniciado. El pasado mes de mayo, el grupo finalizó la recuperación y renovación del vivero en San Pedro del Pinatar que se había visto dañado en la DANA de septiembre de 2019. En estos trabajos, en los que invirtió 5 millones de euros, además de reparar los desperfectos causados por el temporal, ya reconvirtió al engorde de atún rojo la parte del vivero que se destinaba hasta entonces a dorada y lubina.
En la misma línea, el grupo Fuentes, que exporta la mayoría de su producción anual, tiene en marcha un proceso "para reforzar la presencia de su atún rojo en el mercado nacional con un enfoque muy claro hacia la alta gastronomía". Además, para consolidar su producto en todos los mercados, ha reforzado su actividad comercial y ha lanzado una nueva marca, Fuentes, el atún rojo, que refleja su carácter familiar y artesanal tras más de 50 años de trayectoria.
Grupo Ricardo Fuentes comercializa anualmente 16.000 toneladas de atún rojo criados en las granjas acuícolas de Cartagena y San Pedro del Pinatar, Túnez y Malta y en las almadrabas de Barbate (Cádiz), Portugal y Marruecos empleando a más de 900 trabajadores.