ALICANTE. Apenas cuatro partidos de Liga y ya ha caído el primer entrenador en el grupo III de Segunda División B, donde militan el Castellón y el Villarreal B. Se trata de Lluís Planagumà, técnico que dirigía al Hércules desde la pasada temporada y que este lunes ha sido destituido tras la derrota sufrida por los alicantinos en casa ante el Sabadell. Este resultado sitúa a los blanquiazules en zona de descenso con un solo punto de 12 posibles.
Minutos después de la una del medio día, el Hércules anunciaba el cese del preparador barcelonés en un comunicado en el que "agradece a Planagumà su trabajo, su compromiso, y la profesionalidad mostrada durante su etapa en la entidad".
La derrota a manos del Sabadell (0-2) de la tarde-noche del domingo ha sido el detonante, pero estamos ante un despido anunciado desde hace dos meses, cuando precisamente el club decidió renovar a Planagumà o, mejor dicho, cuando Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez tomaron esa decisión en contra de la opinión del director deportivo, Javier Portillo, después de quedarse en puertas del ascenso, tras protagonizar una decepcionante eliminatoria final ante la Ponferradina.
Pedro Munitis
Precisamente el candidato de Portillo entonces, Pedro Munitis, suena ahora como nuevo inquilino del banquillo de un Hércules que ha iniciado la Liga un año más con el objetivo de lograr el ascenso.
El equipo, que entrenaba este lunes a las órdenes de Planagumà, tiene jornada de descanso el martes, por lo que no regresará al trabajo hasta el miércoles, bien a las órdenes el sustituto del barcelonés, bien a las de Antonio Moreno, técnico del filial.