VALÈNCIA. El Ibex 35 se daba la vuelta minutos después del preacuerdo alcanzado entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para conformar un gobierno de coalición para "desbloquear la situación política". La tendencia bajista se ha ido acentuando con el paso del tiempo y a las 15:40 horas, minutos después de abrir Wall Street, el barómetro de la renta variable española cedía un 0,8% y ponía en juego la cota de los 9.300 puntos.
Sergio Ávila, analista de IG, recuerda que el nuevo Gobierno -en caso de llegar a buen puerto- "ha incluido algunas medidas en sectores que se pueden ver más afectados son el sector bancario, el eléctrico y el inmobiliario, además del automovilístico y los blue chips. En el caso de los bancos, podemos quiere aplicar un impuesto directo a la banca, mientras que PSOE quiere subirles el Impuesto de Sociedades. Ambos miembros del nuevo gobierno quieren aplicar también un impuesto a las transacciones financieras para la compra de acciones españolas con un coste del 0,2%, que afectará sobre todo a las empresas más grandes y a los blue chips españoles".
No obstante, el experto prevé que "el nuevo Gobierno podría afectar a todas las empresas españolas, sobre todo a las grandes compañías en las que el tipo mínimo se establecerá en el 15%, además de limitar las exenciones de dividendos y plusvalías de sociedades por su participación en otras empresas".
Las mayores caídas dentro del Ibex 35 se daban en Ence (-2,73%), Bankia (-2,32%), Viscofan (-1,82%), Inditex (-1,49%) y Aena (-1,48%); mientras al frente de las ganancias a las 15:30 horas se mantenía Inmobiliaria Colonial (+0,51%), ArcelorMittal (+0,49%), IAG (+0,48%), Acciona (+0,21%) e Indra (+0,15%).
Al otro la de los Pirineos se mantenía un tono dispar entre los principales índices bursátiles donde el FTSE 100 británico y su homólogo italiano FTSE MIB cedían un 0,4% y un 0,2%; mientras que el Dax Xetra alemán subía un 0,5% y el Cac 40 francés un 0,2%.
Mientras tanto el diferencial de la deuda española con la alemana, lo que se conoce como prima de riesgo o 'riesgo país', descendía por debajo de la cota de los 70 puntos básicos, con la rentabilidad del bono doméstico a diez años en el 0,436%.