VALÈNCIA. Hasta siete jugadores del Valladolid habrían sido comprados en el choque que disputó el conjunto pucelano ante el Valencia en la última jornada de LaLiga Santander, según informó este lunes El Mundo.
Según la publicación, los pinchazos de la "Operación Oikos" destaparon los planes para "determinar" el resultado del partido que decidió la cuarta y última plaza de la Liga de Campeones que disputaron el Valencia y el Getafe.
En las conversaciones grabadas por la policía, uno de los implicados, Carlos Aranda, dio supuestamente instrucciones para amañar el partido: "Mira, hermano, que gana primera y segunda parte el Valencia, ¿vale?. Había siete jugadores comprados, nada más".
Esas son algunas de las frases pronunciadas por Aranda, que junto a otros indicios (contactos entre futbolistas y citas de los implicados), llevaron a los investigadores a la conclusión de que el resultado del partido entre el Valladolid y el Valencia (0-2) habría estado amañado.
Además, el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Huesca tendría en su poder seis meses de intervenciones telefónicas a los principales implicados en la trama de los amaños.
Según destaca El Mundo, la tesis de la investigación, asumida por el instructor, sería la siguiente: "Al parecer, el resultado pactado fue la victoria del Valencia en la primera parte y la victoria final del mismo equipo, pronóstico éste que efectivamente se cumplió con la ayuda de jugadores del Valladolid".
"Por su parte, Carlos Aranda Reina y Raúl Bravo Sanfélix hicieron apuestas deportivas en la línea con el resultado previamente pactado".
Asimismo, el amaño, habría sido realizado de "forma concertada" con el jugador retirado esta temporada Borja Fernández a cambio de un pago que, según la documentación judicial, estaría pendiente de realizarse o acreditar con pruebas.