el edil 'popular' sales asegura que el doble rasero del fadrell "es el colmo de la contradicción"

El PP dice que "sumarse a la Carta de la Diversidad Religiosa y tirar la cruz del Ribalta es incoherente"

23/05/2021 - 

CASTELLÓ. El concejal del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Vicent Sales, evidencia la contradicción del equipo de gobierno municipal que lidera la alcaldesa socialista, Amparo Marco, que "por un lado anuncia que se adhiere a la Carta para la Gestión Municipal de la Diversidad  Religiosa, como se aprobará en el próximo Pleno, y por otro lado no es capaz de respetar y dejar en su sitio la Cruz del Ribalta, monumento que fue resignificado por acuerdo plenario en el año 1979 para rendir homenaje a todas las víctimas sin distinción", explica.

En este sentido, señala: "Es el colmo de la contradicción. Por sectarismo del gobierno municipal, que solo busca enfrentar a los castellonenses creando problemas donde no los hay y empeñándose en cuestiones que no son prioridades para la ciudadanía en plena pandemia, mantiene una cruzada para derribar la Cruz del Ribalta. Con este precedente, ahora resulta que el gobierno municipal presume de respetar la libertad religiosa. No la está respetando desde el momento en que está decidido a acabar con un símbolo religioso como es la Cruz del Ribalta que mantiene vivo el recuerdo de todas las víctimas que han fallecido por diferentes motivos".

La libertad ideológica, religiosa y de culto de los ciudadanos y de las comunidades religiosas, es un derecho fundamental recogido en la Constitución Española. Sin embargo, "el gobierno municipal de PSOE, Compromís y Podemos ha iniciado una persecución de los símbolos cristianos en la ciudad y la muestra más evidente es que tiene reservados 80.000 euros para derribar la Cruz del Ribalta, tratándose de una prioridad en este momento para el equipo de gobierno, como demuestra los pasos que están dando para agilizar el derribo del monumento", recuerda Sales. 

Cabe recordar que con la recién estrenada Democracia, en  1979, por acuerdo plenario en la ciudad de Castellón se decidió que la Cruz fuera un símbolo de homenaje a todas las víctimas de la violencia, sin distinción. Por lo tanto, los Populares entienden que desde hace 42 años la Cruz del Ribalta es un monumento que sí cumple con la Ley de Memoria Histórica y así lo han hecho contar en sus alegaciones para evitar el derribo de la misma.

Los municipios adheridos a la Carta para la Gestión Municipal de la Diversidad  Religiosa asumen el compromiso de sumarse al Programa Municipios por la Tolerancia y de orientar su gestión de la diversidad religiosa, de manera que reconozcan ésta como una expresión de la riqueza cultural y el pluralismo de la sociedad. De la misma manera, el programa contempla la promoción de las condiciones para que la igualdad y la libertad de las personas y de los grupos en que se integran sean reales y efectivas o la eliminación de toda forma de discriminación injustificada basada en las creencias.

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