VALÈNCIA. La imputación de Podemos y varios miembros de su cúpula por su presunta financiación irregular ha puesto en el ojo del huracán a la formación que dirige Pablo Iglesias. Una presión que ya empieza a tener traslado a las diferentes comunidades autónomas, especialmente donde los morados están en los gobiernos regionales. Es el caso de la Comunitat Valenciana, donde Podem, encabezado por Rubén Martínez Dalmau, constituye el ejecutivo valenciano junto con el PSPV y Compromís.
De ahí que este miércoles el Partido Popular haya empezado a aumentar la presión para dividir a los socialistas de la formación morada, quienes gobiernan juntos también a nivel estatal. Los populares han solicitado al president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, del PSPV, que rompa el ejecutivo regional con la matriz de Podem en la Comunitat.
El portavoz de Empleo del PPCV en Les Corts, Juan Carlos Caballero, ha señalado este miércoles que Puig "debe explicar si va a dejar fuera a un partido imputado por corrupción". "Esta es la ejemplaridad que los valencianos están esperando", ha afirmado el diputado.
En este sentido, Caballero ha instado al dirigente socialista a explicar si va a continuar gobernando con Podemos en el territorio valenciano tras conocerse la imputación del partido como persona jurídica en el procedimiento judicial que investiga la financiación del partido y le ha emplazado a "tomar cartas en el asunto".
Poco ha tardado en tener réplica la comparecencia del popular en la bancada socialista. El síndic del PSPV, Manolo Mata, ha respondido recordando que "afortunadamente, la época en la que gobernaba el PP y cada mañana desayunábamos con imputaciones de dirigentes ha terminado". Mata ha sido contundente al señalar que los gobiernos del Botànic -el del pasado mandato y el del actual- "son territorios libres de corrupción" y que el Consell que dirige Puig "está actuando de forma apropiada". Por ello, ha resaltado que ningún tribunal investiga a ninguno de los socios del gobierno valenciano.
Así pues, en cuanto a la petición del PP de romper con Podem, Mata ha sido claro: "Por más que les pese a algunos, el actual Consell respeta a la ciudadanía y sabe cómo gobernar la Comunitat". O en otras palabras: "El tridente del president Puig, Mónica Oltra (Compromís) y Rubén Martínez Dalmau (Podem) está a prueba de bombas".
En esta misma línea se ha pronunciado el portavoz de Compromís en Les Corts, Fran Ferri, que en declaraciones a Valencia Plaza ha asegurado que la información de la que tienen conocimiento "a cuenta gotas, afecta a Podemos estatal y, de momento, no a Podem en la Comunitat Valenciana". "El PP ya no sabe qué decir para poner en duda un pacto sólido como es el del Botànic, que lleva cinco años mejorando la vida de los valencianos y al que todavía le queda larga vida", ha manifestado.
"En nuestra tierra la corrupción forma parte del pasado, un pasado que representa, precisamente, el PP", ha zanjado el síndic de la coalición valencianista tras advertir que, en cualquier caso, en su formación respetan los procesos judiciales.
También ha habido reacción por parte de la dirección valenciana de Podem. La secretaria general de la formación morada, Pilar Lima, ha asegurado a través de su cuenta de Twitter que las acusaciones se enmarcan en una campaña de desprestigio hacia el partido del círculo. "Sobre las nuevas acusaciones a Podemos es lo de siempre", ha dicho: "Las cloacas poderosas intentando derribar a una fuerza política que dice que nadie queda atrás, que sí se puede subir el SMI, que el IMV es una realidad, que Juan Carlos I ha de ir a la justicia, etcétera".