ElProcés

Todo comenzó cuando las máquinas comenzaron a hacerse autónomas. De repente, hacia finales del siglo XX, los ordenadores personales y los teléfonos móviles cambiaron la hora de forma automática un 24 de octubre, cuando en Europa aún se cambiaba de forma estacional. Fue la primera señal silenciosa de su proceso de independencia, denominado ElProcés. Todo comenzó por hacernos la vida más fácil. Todos los aparatos digitales estaban interconectados con tu agenda, tus fotos, tus mensajes, tu familia, la nevera, los amigos, la hora con el dentista, comprar fruta, llamar a un taxi, aviso del vuelo… Toda la vida estaba sincronizada desde el móvil, la tablet o el computador.

ElProcés estaba en marcha. No lo vimos venir. Era tan fácil. Era tan cómodo… Las primera fue Siri, en el bolsillo, en nuestro teléfono móvil. Siri te hablaba, te mimaba, te buscaba todo lo que necesitabas. Era la secretaria perfecta. Siri: I love you. “Yo también te respeto”, era su respuesta. No se podía esperar más. Pero luego llegó Alexa. Alexa era la chica para todo. Alexa, abre la ventana. Alexa enciende el televisor. Alexa búscame una canción de amor… Mientras Rumba decidía cuánto tiempo necesitaba para limpiar la casa, el itinerario a seguir, los rincones que escudriñar. Mientras…, Rumba dibujaba el mapa completo de la vivienda, y enviaba los datos y la ubicación al servidor central de la empresa comercializadora de su software. Su segura servidora. 

Incluso en el año previo a la llegada del virus, Facebook, Amazon, Google reconocieron que escuchaban las conversaciones privadas de los chats de messenger de sus clientes. Lo que en algún momento, para algunas personas como La Tieta, todo ello parecía como una intromisión a la privacidad; para otros, los más jóvenes, solo eran ventajas. Como también vieron ventajas en que LasTec comenzaran a decidir los amigos a seguir, los amantes a amar o los periódicos que leer. Y LasTec comenzaron a decidir lo que había que pensar. Es así como siguió ElProcés de independencia, con una mayor dependencia de los ciudadanos a través de las redes de desinformación. 

El Gobierno de la Unión y los gobiernos de las Naciones-Estado comenzaron a temer sus consecuencias. Pero ya era tarde y la opinión pública les acusó de querer coartar la libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho a la información. Es por ello que intentaron regularlo a través de una Plataforma, especialmente en el AñoZero, el año de la covid-19. La Unión Europea se esforzó en promocionar fuentes de información autorizadas sobre el origen del virus y su propagación para “limitar la apariencia de contenidos con información falsa o engañosa”. Se implantaron “verificadores de datos, campañas de información sobre la pandemia y acciones de alfabetización mediática para sostener el buen periodismo”. Se intentó en vano. 

El alto representante de la Unión, Josep Borrell, declaró solemnemente: “En estos tiempos del coronavirus, la desinformación puede matar. Tenemos el deber de proteger a nuestros ciudadanos concienciándolos de la información falsa que circula. En el mundo actual, impulsado por la tecnología, los guerreros empuñan teclados en lugar de espadas y sus campañas de desinformación constituyen una arma reconocida”.

LasTec dijeron que colaborarían. En septiembre de 2020, Microsoft impidió más de dos millones de presentaciones de anunciantes que intentaban explotar la crisis de la pandemia. Facebook e Instagram publicaban pantallas de advertencia de información errónea de la covid-19. Los representantes de las plataformas digitales, las redes sociales líderes y la industria de la publicidad acordaron un Código para abordar la propagación de la desinformación online y las noticias falsas. Era la primera vez en todo el mundo que LasTec aceptaban, de forma voluntaria, estándares de autorregulación para combatir la desinformación. Fue firmado por Facebook, Google y Twitter, Mozilla, Microsoft y TikTok.

-Pero ElProcés fue imparable. Los algoritmos tenían vida propia y LasTec lo sabían. Todos lo sabían, David. Todos conocían a los guerreros que empuñaban teclados en lugar de espadas…

-En todo caso, Laura, no entiendo qué hay de malo en ello. Como aprendimos en la School21, que comenzó a implantarse en la ZonaZero-RUSS justo el año del virus, LasTec son una forma de hacerte fácil la existencia. ¿Para qué utilizar los ‘bites’ de tu cerebro con la cotidianidad de los pequeños detalles? ¿Para qué perder el tiempo en organizar tu día a día? ¿Para qué decidir sobre tu propia vida?