VILA-REAL (EFE). El Villarreal ha cerrado el segundo tercio de la temporada con el objetivo de alcanzar posiciones europeas a tiro a pesar de haber perdido su último encuentro de Liga este domingo en Bilbao ante el Athletic por 1-0.
La mejoría del equipo que entrena Javier Calleja es especialmente notable si la situación actual se compara con la vivida por el equipo en la pasada temporada, en la que llegó a correr peligro de descender. Ahora, el conjunto castellonense ocupa la octava posición de la tabla con 38 puntos y en una dinámica que, de mantenerse, le llevaría a acabar la competición con sesenta puntos aproximadamente y que le podría abrir las puertas a competir den torneos europeos.
El Villarreal se mostró como un conjunto irregular en el tramo inicial del campeonato e incluso llegó a atravesar una racha de seis partidos sin ganar, que le alejó de las posiciones europeas. Posteriormente, en el segundo tercio del campeonato el equipo villarrealense ha sido capaz de reaccionar con una racha de cuatro partidos sin perder como visitante que incluyó victorias de prestigio como las conseguidas ante equipos como el Sevilla o la Real Sociedad.
Esta racha le puso cerca de las posiciones de Liga de Campeones, a las que no ha llegado al haber perdido en los dos desplazamientos consecutivos que le ha tocado afrontar, hace dos jornadas ante el Atlético de Madrid (3-1) y en la última ante el Athletic Club en Bilbao (1-0). Con ello, y a falta de doce jornadas para el final, el equipo está a cuatro puntos de las posiciones europeas y con la obligación de recuperar lo perdido en estas jornadas.
Para ello, el Villarreal afrontará el tramo final del campeonato con la ventaja de tener que afrontar siete partidos como local y cinco como visitante, por lo que la plantilla del equipo es consciente de que buena parte del objetivo pasa por los partidos de La Cerámica. En la recta final deberán enfrentase en casa ante Leganés, Mallorca, Sevilla, Valencia, Barcelona, Real Sociedad y Eibar, mientras que a domicilio se medirá a Celta, Granada, Betis, Getafe y Real Madrid.
Los castellonenses también son conscientes de que deben mejorar sus registros defensivos, ya que con 36 goles en contra arrojan una media de 1,36 por partido, lo que le convierten en uno de los equipos de la zona alta de la tabla que goles ha recibido. Su principal valor en este sentido es el de los 43 goles ya anotados (1,6 por encuentro) que le convierten en uno de los equipos del campeonato con más gol.