El conjunto castellonense dirigido por Luis García Plaza, que debutó en Liga ante el Huesca tras haber sustituido en el cargo a Javier Calleja, dejó su meta imbatida por última vez el 26 de septiembre, cuando goleó al Athletic en San Mamés por 0-3
VALÈNCIA. El Villarreal ha sido incapaz de mantener su portería a cero en los diez últimos partidos de Liga, el más reciente el disputado este domingo en Huesca (2-2).
El conjunto castellonense dirigido por Luis García Plaza, que debutó en Liga en dicho encuentro tras haber sustituido en el cargo a Javier Calleja, dejó su meta imbatida por última vez el 26 de septiembre cuando goleó al Athletic en San Mamés por 0-3.
Desde entonces el Villarreal acumula diez partidos seguidos en los que ha recibido goles, una racha que contrasta con el buen arranque defensivo protagonizado por el equipo, que tan solo había recibido tres tantos en los seis primeros choques, mientras que en los seis diez últimos, ya lleva dieciocho.
De esta forma, el equipo castellonense ha pasado de una media de 0,5 tantos por encuentros a otra de 1,8.
El actual registro es el tercer peor dato en la historia del club. Por delante de esta racha se sitúan las doce jornadas acumuladas entre las temporadas 2008-2009 y 2009-2010 y el peor registro en la historia del club que son los 22 encuentros entre la 2001-2002 y 2002-2003.