XEITO I ESPENTA / OPINIÓN

El desgavell de las cifras

Crea desasosiego, inquietud y tristeza el vaivén numérico en el que se ha convertido el sistema de contabilizar el número de muertos, contagiados e ingresados en UCI por coronavirus. No se puede romper la serie histórica porque así no hay un patrón de la evolución de la pandemia. Pero es que además las dudas se acrecientan porque aparecen nuevos registros de la OMS, del Instituto Nacional de Estadística o de los registros

5/06/2020 - 

Estadística dolorosa. Se afana todos los días, Fernando Simón, el director del Centro de  Coordinación Alarmas y Emergencias Sanitarias en explicar los números, a veces muy inexplicables. Dice Simón que “el objetivo prioritario es controlar el número de casos sospechosos, pero que el número de fallecidos, una cifra arriba o abajo en una serie de 100 días es importante, pero no prioritario”. Respiremos. Claro que son prioritarios. Pensemos en los que se han ido y en sus familias que no han podido hacer su duelo. Y es tan prioritario saber el índice de letalidad sobre la población para implementar unas medidas u otras. Es cierto que estamos en plena pandemia y que hasta que pase el tiempo las estadísticas no serán claras. Pero es que no puedes cambiar los sistemas de medición a mitad de camino. Además aparecen los datos de los registros que elevan ya el número de fallecidos a más de 43.000 y las cifras de la OMS que vuelven a implementar las 2.000 víctimas que hace unos días Simón y Sanidad retiraron de la estadística. Hasta recibimos las críticas más aceradas de medios de comunicación internacionales como The Financial Times.  Y además las cifras que aportan las Comunidades Autónomas, o bien por la fecha de notificación o bien por retrasos, o por cómo se vuelcan al sistema generan todavía más dudas. Sea como fuere, entre todos  nos transmiten una sensación errática y de desorden que produce desconfianza en el ciudadano. ¡Todo un desgavell!

La sexta y última prórroga. Después de ver pactos con propios y ajenos, Pedro Sánchez, ha conseguido su objetivo inicial de mantener el Estado de Alarma todo el mes de junio. Digamos que así hay tiempo para que se acompase la desescalada y sus fases porque en estos momentos el guirigay sigue siendo tremendo. Todos tenemos dudas de lo que se puede hacer o no, porque en ocasiones aparecen, más bien se legislan, nuevas flexibilidades para todo el territorio, que al final no sabemos quiénes somos y dónde estamos. La semana que viene en el Consejo de Ministros se aprobará la ley que sustituirá al Estado de Alarma y se espera alguna que otra sorpresa. En principio el asunto de la movilidad terrestre, aérea o portuaria centra la atención. Hemos visto que el ministro de Sanidad Salvador Illa desmentía al de Transportes, José Luis Ábalos que aseguraba que antes de la fase 3 habría circulación entre comunidades y provincias.

La bronca en el Congreso. Si no es poco lo que está sufriendo la ciudadanía, encima hay que ver, oír y escuchar lo que se dicen sus señorías en el Parlamento. El espectáculo es bochornoso y hay muy pocas excepciones que se salven. Que tengamos que pedir mesura, concordia  en estas circunstancias, es doloroso. Ni respeto por el contrario, ni por los ciudadanos. En una crisis sanitaria y económica tan grave, nuestros representantes bien harían en dedicarse a la gestión y a tomar medidas para superar la situación. No se entienden los acuerdos que nada tienen que ver con el coronavirus y estemos hablando de trasferencias a comunidades, cambios en la Reforma Laboral, de reivindicar el feminismo, apoyos para conseguir mantenerse a toda costa en el poder,… Y en la oposición, críticas y críticas que sí, se tienen que hacer, pero también se necesitan conjugar acuerdos, sin que sean cheques en blanco. Que tengamos que hablar de crispación, bronca y espectáculo no es nada edificante.

Y además la crisis en Interior. El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y su errática gestión con la Guardia Civil, con ceses, dimisiones y filtraciones, muchas, de unos y de otros, ha sido un capítulo más de la mala gestión de una situación.  Documentos reservados firmados por la directora del cuerpo, María Gámez,-gracias a esto hemos sabido que existe-,  que casualmente se filtran y poner en solfa al cuerpo policial, con enfrentamiento con el poder judicial por medio es muy torpe. No importa quién ha filtrado a quién, lo que es tremendo es que una remodelación o “impulso” que decía Marlaska no se puede hacer así. Para sustituir a los cesados o dimitidos se han saltado el escalafón militar como si nada y después de que muchos mandos de la Guardia Civil se negaran a aceptar nuevos nombramientos en sustitución de sus compañeros. Marlaska no solo es acosado por la oposición, sino también por sus antiguos compañeros en la judicatura. Magistrados, jueces y fiscales piden su relevo por considerar su “comportamiento inaceptable porque no ha respetado la separación de poderes”. Es aquello del alguacil, alguacilado o al que le dan a tomar de su propia medicina. Y atención porque el Coronel Diego Pérez de los Cobos emprenderá acciones contra su cese. Con lo que tendremos recorrido judicial con el ministro Marlaska como protagonista.  Lo que resulta curioso es que Unidas Podemos y ERC son las fuerzas políticas que le han defendido con pasión. El presidente del Gobierno, tibio en un principio tuvo que apoyarle en el Congreso ante los ataques que recibía. Lo hizo de  aquella manera, recordando lo de la “policía patriótica” del PP.

El Tablero 

PSOE: Pedro Sánchez, el efectivo.  Lo de pactar a diestro y siniestro le están convirtiendo en un auténtico tahúr de la negociaciónCon el “sorpresivo” Ciudadanos, con el siempre “fiel” PNV y con la abstención interesada de ERC,-mesa de diálogo pactada para julio-, y otros apoyos no menores (EH Bildu) se apresta a pensar en los presupuestos porque sigue intacta su apuesta de completar la legislatura hasta el final.  Es muy significativo el “no” de Compromís con la tan traída y llevada financiación, que al paso que vamos será un sueño inalcanzable. Joan Baldoví apoyó la investidura y quiere seguir dispuesto a acuerdos si se atienden las solicitudes justas de la Comunitat Valenciana.

PP: Pablo Casado y su sino. No le dan los números pero tiene que ser más efectivo en su discurso. No más duro, pero si más rentable políticamente. Enfrentamiento cuerpo a cuerpo con Sánchez que por momento le hacía confundirse con Santiago Abascal. Y es que su posición es difícil con una portavoz como Cayetana Álvarez de Toledo, que marca otra línea que se solapa con los deseos moderados de la dirección popular. Esto de las distintas almas del partido. En Galicia, Alberto Núñez Feijóo, vela armas electorales y se enfrenta a la portavoz sin importarle si se genera ruido interno. Y claro ella responde “a mí tampoco me gustan algunas de sus intervenciones”. Como iniciativa parlamentaria, Casado, ha pedido una comisión de investigación sobre todas las responsabilidades de la pandemia. Va de suyo.

VOX: Santiago Abascal, el imposible.  Como se ha constituido en pareja de hecho parlamentaria de Pablo Iglesias nos están dando ambos mucha carnaza barata. Insultos, descalificaciones, perversión de la realidad y acusaciones mutuas. Pero es que Abascal siempre le hace un guiño, “no amigo” a PP y Ciudadanos. Con los primeros se disputa el voto directo y a los segundos les acusa de escorarse a la izquierda. Escuchar lo del golpe de Estado, el guerracivilismo preocupa. Ese juego político y dialéctico sin ninguna categoría  ni altura parlamentaria transmite inquietud.  Eso que una buena defensa es un buen ataque no suele ser siempre rentable.

UNIDAS PODEMOS: Pablo Iglesias sigue a la suya. Está cómodo pensando en su futuro. Da la sensación de que no le importa la gestión diaria de Gobierno y vuelve a sus tribunas mediáticas y a pontificar. De acuerdo que es uno de los vicepresidentes, pero pierde de vista que quién tiene el BOE es el presidente Sánchez que es quién firma. Mientras su ministro Alberto Garzón ahora se destapa como ferviente defensor del turismo cuando hace pocos días decía lo contrario. Y es más, Garzón se atreve con la nueva amistad de Ciudadanos. Dice que estaría cómodo en un pacto con ellos para los presupuestos. Esto de la política cada día es más sorprendente. Llámenme ingenua.  

CIUDADANOS: Inés Arrimadas busca la foto.  Su portavoz Edmundo Bal se está ganando el sueldo. Defensa del apoyo a Sánchez pero con una crítica muy dura al Gobierno y al ministro Marlaska. Internamente, cuadros dirigentes del partido no están contentos con este nuevo apoyo al Gobierno. Dicen que todo se cocina entre siete. Precisamente siete son los miembros del Comité Permanente de la formación. Piensan que puede ser un error para el futuro. Bal sí que ha intentado poner nervioso Pablo Casado “si usted fuera presidente estaría aquí pidiendo la prórroga del estado de alarma y nosotros le apoyaríamos". A esto se le llama rentabilizar los diez escaños. 

Las frases de la semana

 Ana Oramas, diputada de Coalición Canaria: “Mientras en el Congreso se insultan, fuera muere gente en hospitales. Me avergüenzo y me dan ganas de llorar. Hay que tener la misma dignidad que los ciudadanos” ¡Se comenta por sí sola!

Fernando Grande-Marlaska, ministro de Interior: “No voy a dimitir” ¡Nunca hay que decirlo, porque no se sabe lo que ocurrirá y queda en la hemeroteca. Esto es política!

Edmundo Bal, portavoz adjunto Ciudadanos al ministro Marlaska: “No solo es usted un déspota, es también un mentiroso” ¡Cuitas entre magistrados! 

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno: “Ustedes atacan a Marlaska porque está desmontando la policía patriótica” ¡Confusión de conceptos y miedo a los topos internos!

Pablo Casado, presidente del PP a Sánchez: “No hay subida salarial que tape este deshonor. Usted también debería dimitir” ¡Oposición con mucho ruido, no se sabe si efectiva o efectista!

Margarita Robles, ministra de Defensa: “ La guardia civil tienen un valor esencial en nuestro Estado, defiende la Constitución” ¡Parece una obviedad pero que lo diga en estos momentos tiene su valor. Sencillo y sin más análisis y a buen entendedor sobran palabras!

Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz del PP en el Congreso: “No creo que las críticas internas vayan a influir en mi continuidad”¡Haciéndose la interesante. En el PP genera incomodidad!

Andoni Ortuzar, presidente del PNV a Sánchez: “Pueden haber ganado diez votos y perder unos cuantos más. Quién mucho abarca, poco aprieta” ¡No se cansa el PNV en amagar, siempre con la pragmática intención de conseguir más y más ventajas dinerarias!

Alberto Garzón, ministro de Consumo: “Estoy convencido de que tras la pandemia habrá una reactivación de la economía, por eso invito a los españoles que puedan que hagan turismo en España” ¡Ahora lo del turismo le parece un buen sector para reactivar la economía. Cuanta simpleza y desconocimiento!

Donald Trump, presidente de EEUU: “Vamos a acabar con el caos, vamos a acabar con la anarquía. Soy vuestro presidente de la ley y el orden” ¡De ignominia en ignominia!