Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. La pandemia de coronavirus que azota España está dejando unas cifras escalofriantes tanto en el número de contagiados que se sitúa en 157.022, como en número de fallecidos, con 15.843 personas que han perdido la vida. Si hay una población vulnerable en esta crisis son los ancianos. Los casos de contagios y fallecimientos en las residencias son más que críticos. De hecho, más del 30% de las muertes por coronavirus en la Comunitat Valenciana son ancianos que estaban ingresados en residencias, pues del total de 796 personas fallecidas, 247 eran personas mayores residentes.
Es la información que facilita la Conselleria de Sanidad. Aunque en un principio la atención informativa se centró en dos residencias de Torrent y Alcoy con numerosos afectados, Sanidad ha optado por no identificar qué residencias están afectadas ni en qué municipios para evitar la alarma entre los vecinos y que se conviertan en foco de información. En la actualidad -datos de este viernes- hay casos positivos en 92 residencias -14 en la provincia de Castellón, 23 en la de Alicante y 55 en la de Valencia-; hay contagiados 1.052 residentes y 251 trabajadores, y han fallecido 247 residentes.
Los datos sobre cómo afecta esta enfermedad a los mayores son abrumadores. Así, la letalidad media por Covid-19 se sitúa en España en el 10% de los contagiados confirmados, mientras que entre los ancianos, la gran mayoría residentes de un centro de mayores, esa cifra se eleva al 21% en la franja de edad de 80 a 90 años y al 24% entre los mayores de 90.
Cuando en una residencia se detecta algún contagiado, es la Conselleria de Sanidad la que pasa a gestionar la parte sanitaria, ya sea el establecimiento afectado público o privado. Los profesionales médicos que se encargan de valorar y decidir sobre los ancianos son los médicos de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria (UHD). Los enfermeros que trabajan en estos centros con los afectados también son derivados de la Sanidad Pública.
Según explican a Valencia Plaza desde una residencia que también prefiere no ser identificada, no todos los ancianos contagiados son, según el criterio marcado por la UHD, susceptibles de ser trasladados a un hospital. Es en las propias residencias donde se hace un triaje en los enfermos y se decide.
Aunque suene duro, son los médicos de la UHD quienes deciden si un paciente irá o no al hospital. Las decisiones médicas se toman dependiendo de múltiples factores como patologías previas o posibilidades de supervivencia, aunque sin todos los elementos de decisión disponibles, pues las residencias no cuentan con material médico para hacer placas de los pulmones y otra serie de pruebas.
Eso sí, según ha podido saber este periódico por fuentes de las residencias, las decisiones sobre las derivaciones hospitalarias se toman siempre hablando primero con las familias, a quienes se les explica la situación médica de cada paciente. Las mismas fuentes explican que debido al colapso sanitario por la crisis del coronavirus, están viendo "un poco de descoordinación".
Esa supuesta falta de coordinación llevó esta semana a una enfermera de la Sanidad Pública, que había sido enviada a una residencia privada de València cuyo control médico recae sobre la Conselleria, a denunciar la falta de material médico, en especial respiradores, que hizo que no pudieran atender a una anciana que se ahogaba. La joven se lo contó a su madre, quien escribió un mensaje por Whatsapp que se hizo viral. Un mensaje que calificaba la situación de "dantesca" y denunciaba con crudeza la falta de medios para atender a los enfermos.
La denuncia llegó también a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, que pidió aspiradores para el centro. La propia consellera y vicepresidenta, Mónica Oltra, se puso en contacto con la denunciante para tratar de tranquilizarla.
La residencia está bajo el control de la Conselleria de Sanidad desde el pasado día 27 de marzo y los aspiradores no llegaron al centro hasta hace dos días, según reconocen fuentes de la Conselleria de Igualdad, cuando tuvieron conocimiento por esta persona del problema que allí había. Así, los mayores de esa residencia han estado 13 días sin el material necesario para evitar, cuanto menos, un sufrimiento innecesario en los pacientes. Las residencias también sufrieron al principio, igual que los hospitales, la falta de mascarillas y de material de protección para el personal médico.
Un centro en el que de las 120 personas residentes antes de la crisis, han dado positivo 67 desde el 27 de marzo. Desde entonces, 18 han fallecido, siete en el hospital y once en la propia residencia; 19 están ahora mismo ingresados en La Fe y otros 30 se encuentran en la residencia aislados en una de las plantas. De hecho, este periódico fue testigo este viernes, tras la visita de la médico de la UHD, del traslado de seis pacientes a La Fe en ambulancias, así como de la desinfección efectuada por la Unidad Militar de Emergencias, que es la segunda vez en 15 días que acude al centro.
Una de las trabajadoras accedió a hablar con este periódico y afirmó que "está siendo muy duro". Asegura que han tenido "problemas para trasladar a pacientes a los hospitales", un hecho que también denunció la madre de la enfermera que hizo pública la denuncia. Este viernes sí hubo traslados, al menos seis, según comprobó Valencia Plaza, así como la visita de la UME para ayudar en tareas de desinfección.
