El pelotón de La Vuelta lamenta el "cambio drástico" de la UCI en el final de la etapa 10

(EP). Los ciclistas de la Vuelta a España han lamentado el "cambio drástico" que los comisarios de la Unión Ciclista Internacional (UCI) realizaron en el final de la etapa 10, picando tres segundos entre los grupos que hicieron que el liderato pasara del ecuatoriano Richard Carapaz (INEOS Grenadiers) al esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma), algo que podría haberse evitado con "una simple investigación", y han asegurado que en ningún caso las críticas van dirigidas a la organización, que ha proporcionado "una de las carreras más seguras y mejor organizadas durante la pandemia".

"La protesta por la situación incluye no solo al equipo que perdió el jersey rojo por este fallo, sino también al equipo que lo ganó. Está respaldado por todo el pelotón de La Vuelta 2020. Estamos todos de acuerdo en competir al más alto nivel y luchar por la victoria, pero las reglas deben aplicarse de manera justa y rápida para permitir un resultado justo de la carrera", señala el comunicado conjunto.

En este sentido, tanto INEOS Grenadiers, el equipo perjudicado, como el Jumbo-Visma, el beneficiado, han ratificado el escrito. "Sin el conocimiento de los equipos o de los corredores, el jurado de la UCI hizo un cambio drástico en la regla, por lo que cualquier brecha entre los corredores contaría en la clasificación general, y esta decisión cambió el resultado del líder de la carrera", apunta. "Nos hemos unido y todos estamos de acuerdo con la declaración y nuestra protesta", añade.

Además, el pelotón critica que ese cambio en la normativa estropee toda la labor de documentación que realizan los equipos. "Los corredores y los equipos pasaron meses estudiando las etapas exhaustivamente y se trabaja mucho en la estrategia del equipo a diario para colocar a los líderes o posibles contendientes de la etapa en la mejor posición posible. Si bien no tenemos problemas con la implementación de las reglas, objetamos el hecho de que el jurado de la UCI no informase a las principales partes interesadas, ciclistas y equipos, de este cambio drástico", subraya.

Las críticas no van contra la organización de La Vuelta

"Nos dijeron que la UCI tiene derecho a cambiar la regla como mejor le parezca. Si los equipos y los ciclistas pueden gastar tiempo y recursos analizando el final de cada etapa, esperamos lo mismo de la UCI. Toda esta situación podría haberse evitado con una simple investigación y comunicación", continúa.

Por otra parte, los ciclistas aseguran que las críticas en ningún caso van dirigidas a la organización de La Vuelta, de la que destacan que es "la más segura" de las carreras que han corrido durante la pandemia de coronavirus. "Los corredores quisieran expresar sinceramente que esta protesta no está dirigida de ninguna manera a la organización de la carrera, ni la responsabilidad recae en ellos", manifiesta.

"Estamos agradecidos por las medidas que han puesto en marcha para nuestra seguridad en todas las etapas y creemos por unanimidad dentro del pelotón que La Vuelta 2020 ha sido una de las carreras más seguras y mejor organizadas durante la actual pandemia. Aplaudimos las medidas que han puesto en marcha para hacer la carrera lo más segura posible", finaliza.