El pleno de Almassora reserva 16.000 euros para desfibriladores y equipos contra atragantamientos

CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Almassora celebrará este viernes un pleno extraordinario para la modificación de créditos que permita la compra de desfibriladores y equipos contra atragantamientos para los dos institutos, los seis colegios públicos y la escuela infantil San José, según han informado fuentes municipales a través de un comunicado. El equipo de gobierno ha reservado 16.000 euros para la adquisición de estas unidades y los cursos de formación pertinentes que tienen como principal objetivo garantizar la seguridad de los usuarios de los centros educativos.

Los representantes de los centros educativos de Almassora se reunieron días atrás con los responsables políticos para conocer el plan de distribución de los equipos en cada edificio, de manera que resulten útiles a la comunidad educativa en caso de emergencia. Los desfibriladores serán como los equipos que ya funcionan en otras instalaciones municipales y en el coche patrulla de Policía Local. 

En el caso de estos equipos, explicaron a los equipos docentes, se trata de tecnología de última generación que no obliga al usuario a tener una formación específica. Los aparatos inteligentes no emiten descargas, una vez conectados los parches, si el paciente no requiere de esta intervención. En caso contrario, el aparato emite las instrucciones oportunas para guiar a la persona que se está haciendo cargo de la emergencia. No obstante, el paquete de unidades que comprará el Ayuntamiento con los fondos propios reservados hoy en el pleno incluye cursos de formación presenciales para las personas responsables de su uso. 

Por otro lado, cada una de las unidades para evitar la muerte por atragantamiento tiene como objetivo reanimar a las víctimas de asfixia cuando el resto del protocolo estándar ha fallado. Los equipos contienen una mascarilla que se inserta a presión en un mango. La mascarilla tiene que cubrir la nariz y la boca para comprimir el aire y facilitar la expulsión de los restos de la boca.

Los equipos incorporan una guía con recomendaciones para evitar atragantamientos, como cortar todos los alimentos en pedazos pequeño, en forma longitudinal y transversal, o prohibir a los niños que coman mientras corren, juegan o van en coche. El estrecho diámetro de sus vías aéreas y el hecho de que no tengan completamente desarrollada la acción de tragar favorecen la asfixia.