VALÈNCIA. (EFE). La leucemia aguda secundaria que afecta al exministro Eduardo Zaplana es una enfermedad "con muy mal pronóstico" y debe ser el equipo médico que le atiende "el único que puede interpretar si el paciente debe estar en el hospital, en su domicilio o en cualquier otro ambiente".
Así lo ha asegurado a EFE el presidente electo de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), Ramón García Sanz, quien hoy participado en Valencia en la reunión nacional Conclusiones del 60º Congreso de la Asociación Americana de Hematología.
García Sanz ha señalado que hay pacientes con enfermedades hematológicas graves que pueden estar en prisión y "otros que no pueden estarlo" y en el caso del expresidente de la Generalitat valenciana está afectado por una leucemia que solo se cura en el diez por ciento de los casos.
A su juicio, cualquier paciente que ha sido sometido a un trasplante alogénico de médula ósea "cuando tiene complicaciones tiene que estar ingresado en el hospital".
Zaplana fue sometido en el año 2015 a un trasplante de médula, pero sufrió un rechazo y contrajo la enfermedad de injerto contra huésped, algo que según García Sanz se puede controlar en muchos casos "pero en otros no y hay muchos pacientes que fallecen".
Esta enfermedad se produce cuando el injerto que proviene del donante sano ataca a los tejidos del paciente del receptor que recibe el trasplante.
"En el caso especifico de Zaplana, estamos hablando de una leucemia aguda secundaria, una enfermedad de muy mal pronóstico. No es un cáncer de mama, como en algún momento se ha dicho que podía ser. Los cánceres no son iguales, el de mama hoy se cura en el 90 % de los pacientes y la leucemia aguda, en el diez por ciento", ha indicado.
Ha reiterado que el "único que puede realmente interpretar si un paciente puede estar en el hospital, en su domicilio, o en algún otro ambiente es el equipo que lleva ese paciente, y ha subrayado que el que atiende a Zaplana en el Hospital La fe Valencia es "uno de los mejores de España".
"Cuando los ingresos se prolongan y vemos que los pacientes pueden tener otro tipo de problemas asociados se intenta hacer aproximaciones diferentes, como tratamientos domiciliarios cuando el domicilio está cerca del hospital y hay un nivel sociocultural adecuado", ha explicado.
Esto "se puede hacer en ocasiones, y en otras los pacientes deben estar en centros hospitalarios", ha indicado el especialista, que subraya que esta situación "solamente la puede interpretar el médico del paciente".
Ramón García Sanz ha explicado que los médicos de esta especialidad "hemos tratado pacientes que están en centros penitenciarios y lo hemos hecho en distintas circunstancias, excarcelados y no excarcelados. Es algo que es independiente de quien sea el paciente".
Respecto al doctor Guillermo Sanz, jefe de Sección de Hematología Clínica y de la Unidad de Trasplante Hematopoyético de La Fe y quien realizó en 2015 el trasplante de médula a Zaplana, "es un asociado muy relevante de la SEHH.
"Ha hecho grandes contribuciones a nuestra sociedad desde el punto de vista científico y social y, por tanto, la SEHH le respalda", ha señalado García Sanz, que ha añadido que también es uno de los miembros de la comunitat científica internacional más relevante en el campo de la leucemia aguda mieloblástica, el síndrome mielodisplásico y el trasplante alogénico.
"Queremos destacar el apoyo de la sociedad al doctor Guillermo Sanz, quien realmente tiene todos los datos y todo el criterio para poder decir cuál es la situación hospitalaria y extrahospitalaria del paciente", ha afirmado el presidente de la SEHH.