VALÈNCIA (EP). El síndic de Greuges ha recomendado a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas intensificar el número de inspecciones para asegurar el correcto cumplimiento de la normativa dictada en materia de régimen de salidas y de vistas en las residencias de mayores, así como supervisar que todas cuentan con el material suficiente para garantizar los contactos telemáticos entre usuarios y sus familiares o allegados.
Del mismo modo, le recomienda que proceda a la revisión y "urgente" visado de los planes de contingencia elaborados por las residencias y que en ellos se incorpore como un punto obligatorio el establecimiento de actividades internas del centro dirigidas a mitigar las posibles secuelas en la salud de las personas residentes, de las restricciones sociales y de movilidad, asegurando el personal y la formación necesaria para su desarrollo.
Así consta en una resolución de la Sindicatura publicada este martes, a raíz de una queja de oficio abierta el pasado 9 de septiembre --antes de que la evolución de la pandemia llevara a la Conselleria a actualizar las restricciones-- tras haber tenido conocimiento, por llamadas telefónicas de familiares de residentes y de los medios de comunicación, de sistemas de regulación del régimen de visitas y de salidas de las personas atendidas en residencias de mayores, derivados de la situación provocada por la covid-19, que "pudieran suponer vulneración de sus derechos".
Además, ha advertido de que estas prácticas denunciadas podrían estar provocando en las personas mayores atendidas en las residencias "deterioros en su estado físico, cognitivo y emocional".
Por ello, esta institución abrió un expediente para conocer la regulación del régimen de visitas y de salidas en las residencias y control, así como si se estaban realizando estudios o habían tenido en cuenta las conclusiones y recomendaciones de profesionales, como la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), entre otras, sobre las posibles consecuencias de estas restricciones en la salud física, cognitiva y emocional de los residentes.
La conselleria, en un informe remitido el 23/10/2020, justificó que el derecho de salida y régimen de visitas se ha visto afectado para evitar contagios por la pandemia y ha explicado que estas restricciones se modulan según el nivel de alerta establecido.
Además, ha garantizado que estas restricciones "se han complementado con medidas para facilitar el contacto por medios telemáticos y se ha reforzado la información que los responsables de los centros han trasladado a los familiares sobre el estado de las personas residentes".
Asimismo, ha destacado que desde el inicio del estado de alarma hasta el 17/09/2020 se han inspeccionado un total de 86 residencias y que no estas visitas "no se han detectado incidencias reseñables" respecto al régimen de salidas y visitas y que estas restricciones se han entendido como "del todo necesario como medidas de prevención frente a posibles contagios en una población especialmente vulnerable".
No obstante, sí que se detectaron "algunas incidencias menores" entre las que cita que en los centros Sant Llorenç de Vila-Real, El Pinar de Castellón y Monseñor Ferris de Onda no disponían de registro de visitas/entradas o que en el centro de Elche (Altabix) familiares de residentes presentaron denuncias en las que incluían, entre otras cuestiones, sus quejas por la falta de información del estado de sus familiares durante ese periodo. La Conselleria ha recordado que los informes correspondientes a dichas visitas ya se enviaron al Síndic.
Al respecto, la Sindicatura ha señalado, entre otras consideraciones realizadas a la administración, que los planes de contingencia presentados por las residencias según la información que ha recabado no están siendo visados con "la suficiente celeridad" por la Dirección General de Personas Mayores, lo que "provoca que las decisiones que en estas materias toman los responsables de las residencias se adopten con un alto nivel de inseguridad jurídica".
Respecto a las 86 inspecciones realizadas, ha señalado que son "claramente insuficientes" dado que en la Comunitat Valenciana hay un total de 333 residencias en funcionamiento, por lo que el síndic ha concluido que el control administrativo sobre la aplicación práctica de las medidas de limitación de salidas y visitas es "deficitario".