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Iniciativas que palian las carencias de una industria deslocalizada y el maltrecho tejido empresarial 

Emprendimiento al servicio de la crisis sanitaria y económica 

20/04/2020 - 

VALÈNCIA. El mundo del emprendimiento se ha unido en búsqueda de soluciones para amortiguar los efectos de la crisis del coronavirus. Lo ha hecho desde todas las perspectivas, empezando por la sanitaria y siguiendo por la social y la económica.

Las iniciativas emprendedoras son múltiples. Sería difícil encontrar alguna región donde sus empresas y emprendedores no hayan movilizado sus fuerzas para combatir la pandemia. La primera y lógica reacción ha sido la búsqueda de soluciones de urgencia que dotasen al sistema sanitario de todas aquellas carencias que ha puesto al descubierto un exceso de deslocalización industrial.

En esta primera fase, además de grandes organizaciones de todo tipo, entraron en juego colectivos como el de los makers con iniciativas como Coronavirus Makers, una red nacional de voluntarios expertos en tecnología open source y gratuita que han trabajado a destajo para surtir a los hospitales de material de ayuda para emergencias. Suyos son numerosos respiradores para UCIs, viseras, filtros, mascarillas o electroválvulas que han recibido estos días muchos hospitales y residencias de ancianos. Con ellos colaboran científicos, médicos y otros profesionales a los que une un mismo objetivo: salvar vidas y vencer al virus.

También son numerosos los casos de startups que han optado por aparcar sus líneas de negocio principales y virar la actividad para ponerse, de forma desinteresada, al servicio de la crisis. Valga como ejemplo Sherpa.ai, la startup fundada por Xabi Uribe-Etxebarria que ha puesto a disposición del Gobierno Vasco su conocimiento y experiencia en inteligencia artificial. En pocos días, la empresa ha diseñado una plataforma capaz de predecir, entre otras cosas, las necesidades futuras de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs); reconocer patrones y tendencias del virus o futuros focos.

Ya a título colectivo, han surgido también distintas propuestas. Una corresponde a la Fundación Empresa y Sociedad donde se aglutinan cerca de veinte proyectos emprendedores B2B que se han reorientado a la búsqueda de soluciones para distintos daños colaterales de la crisis. A esta pertenecen, por ejemplo, organizaciones como la alicantina Iristrace que ha adaptado su tecnología para lanzar una aplicación que ayuda a gestionar las camas y los respiradores disponibles en los hospitales. 

#StopCorona es otro movimiento de startups surgido durante las últimas semanas con el propósito de “promover y divulgar iniciativas que contribuyan a ganar la batalla sanitaria del COVID-19 a través de la tecnología y el análisis de datos”. La iniciativa la puso en marcha el Venture Capital Samaipata en colaboración con otras empresas procedentes de mundo tecnológico como Olocip, Carto, Glovo, BNext, Streamloots o Cabify, entre otras. Desde que se lanzara, el pasado 10 de marzo, más de 1.000 soluciones se han unido a esta plataforma solidaria.

Para reconstruir el tejido empresarial

Dejando ya a un lado la emergencia sanitaria, ahora empiezan a aparecer otros planteamientos con vistas a medio plazo y a la reconstrucción del tejido empresarial, también muy dañado por la pandemia. En previsión de que muchas pymes, startups y autónomos queden finalmente fuera de las ayudas públicas anunciadas, los mismos emprendedores empiezan a activar mecanismos de financiación. En esta línea surge, por ejemplo, la organización Help4startup, promovida por Startup Valencia, aunque con enfoque nacional, y en la que numerosos expertos en distintas áreas asesoran de forma altruista a startups en dificultades.

En materia financiera, Iker Marcaide ha puesto en marcha Zubihelp, una fintech para rescatar del ahogo económico a determinadas pymes a través de préstamos participativos. Del ecosistema articulado por Marcaide, Zubilabs, surge otra iniciativa, Salvia.network, capitaneada en este caso por Miguel Tito Malone, director de La Pinada Lab. En líneas generales, lo que que se persigue con Salvia es ayudar a las pequeñas empresas a identificar oportunidades de negocio surgidas a raíz del Covid-19 de manera que, en lugar de sucumbir ante la crisis, salgan reforzadas de ella.

La Bolsa Social, plataforma de equity crowdfunding, es otra de las que se ha puesto las pilas para animar a los inversores a apostar por soluciones de impacto que hagan frente a los distintos retos del coronavirus. Para ello lanzaron el pasado 30 de marzo una convocatoria extraordinaria de inversión participativa y abierta, de entre 50.000 y 500.000 euros. Para dicha convocatoria se aliaron con distintas organizaciones, como Open Value Foundation, Ship2B o  Fundación Anesvad, entre otros. Tucuvi, un asistente virtual para el seguimiento continuo en el hogar de personas mayores, ha sido el primer proyecto lanzado.

Urgencia de liquidez

Pero los hay también que no pueden esperar a recibir un préstamo ni levantar una ronda con una campaña de crowdfunding porque el problema que tienen es inmediato, de liquidez para hacer frente a los gastos contraídos. También para estos pequeños negocios se han lanzado propuestas del tipo ‘paga hoy y consume mañana’ mediante la adquisición de bonos prepago. Eroessomostodos o Bringifts/estamosabiertos son solo algunas de estas plataformas que quieren apoyar a los comercios de barrio afectados por el Covid.

Más sectorial, pero también con proyección nacional, es Salvemos Nuestros Restaurantes impulsada por el emprendedor Marcos Alvés, fundador de El Tenedor en apoyo al sector de la restauración movilizando a los usuarios más fieles. Según algunas informaciones, esta ha sido la forma de recaudar más de 100.000 euros para el sector en apenas una semana. 

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