VALÈNCIA. La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) presentaron este lunes un informe sobre la situación de la Educación en España que apunta a una sobrecualificación de conocimientos y títulos académicos de los estudiantes y, en cambio, un déficit en la adquisición de las competencias necesarias para poder desarrollar la labor profesional que se precisa en las empresas.
Este desajuste genera "cierta inmadurez" en los candidatos que optan a un puesto de trabajo y carencias entre las actitudes que se valoran más en las empresas como son las competencias cognitivas (resolución de problemas, razonamiento crítico, negociación), valores y motivación (responsabilidad, compromiso ético, esfuerzo), competencias sistémicas (capacidad de iniciativa, liderazgo) y competencias interpersonales (relaciones y trabajo en equipo).
Así consta en el informe 'El compromiso de los empresarios con la educación: situación actual y retos de futuro', que este lunes fue presentado por el presidente de AVE Vicente Boluda y los responsables en la elaboración del documento, los investigadores del Ivie, Lorenzo Serrano y José Ramos, en el que se analiza la situación actual y los retos de futuro del ámbito educativo. En este sentido, Boluda volvió a insistir en la importancia de un Pacto de Estado por la Educación y que esta cuestión deje de utilizarse como "arma arrojadiza electoral".
El documento apunta como una de las principales necesidades una formación más orientada en la adquisición de habilidades y competencias para lo que defiende un periodo de prácticas de estancias más largas, flexibles y en cursos más iniciales; el aprendizaje en idiomas y una formación que incluya la digitalización. También creen que falta "arrancar" la FP que en España únicamente representa el 2,6%, por debajo de otros países de la OCDE, y cambiar el destino de los recursos más centrados en "la calidad y no tanto en la cantidad".
Por otro lado, señala que la educación en España muestra importantes debilidades en aspectos como el porcentaje elevado de repetidores (el 31% de los estudiantes de 15 años ha repetido algún curso frente al 12% de la media de la OCDE) y de abandono educativo temprano (17,9% frente a 10,6% en la UE), así como, a igualdad de estudios completados, niveles de competencias menores en comparación con otros países desarrollados, como en el caso de los idiomas y competencias digitales.
El documento incluye los resultados de una encuesta dirigida a empresarios de todo el país para analizar la visión empresarial sobre las debilidades y fortalezas del sistema educativo. El resultado desvela que el 53,5% de las empresas encuestadas considera que el modelo educativo español responde a las necesidades de su empresa, pero con algunas limitaciones, mientras que un 40,8% considera que no responde a sus necesidades y solo para un 5,7% cumple con sus expectativas.
Según las encuestas, las competencias más relevantes para la empleabilidad son la cultura del esfuerzo, tenacidad y motivación en el trabajo, así como el compromiso ético, ya que obtienen la máxima puntuación, 8,8 sobre un total de 10. También se destaca la importancia de la proactividad, las habilidades sociales para trabajar en equipo y la orientación a la calidad. Sin embargo, es precisamente en estas competencias transversales en las que, según las encuestas realizadas, el sistema educativo presenta mayores carencias relativas.
El estudio destina también un apartado a analizar los riesgos de la digitalización en el mercado de trabajo. Para el 72% de los encuestados el principal reto del modelo educativo español para los próximos diez años será prepararse para formar los nuevos puestos de trabajo que se van a crear. En segundo lugar, se sitúa la digitalización, que preocupa al 69,4% de las empresas consultadas y que obligará a transformar el proceso de enseñanza y exigirá nuevas competencias también por parte del profesorado.
Además de favorecer las competencias transversales y de mejorar la formación en competencias digitales, los empresarios opinan que se debería apostar más firmemente por la Formación Profesional Dual, así como por impulsar las prácticas formativas más flexibles y desde una edad más temprana. Los encuestados reclaman también una mayor proximidad de los estudios de posgrado a la práctica profesional de las empresas.
En este contexto, los empresarios plasman algunas propuestas de mejora que pueden desarrollarse desde el tejido empresarial, y otras que van dirigidas a las administraciones públicas, el sistema educativo y a las propias familias.
Los compromisos de los empresarios para mejorar los resultados formativos se basan en: transmitir a los estudiantes las necesidades, valores y competencias que se les van a requerir; estrechar la relación con instituciones educativas; comunicar rápidamente los cambios necesarios en las competencias ligados a la digitalización; impulsar las prácticas aumentando la disposición a recibir alumnado y a supervisarlas; contribuir al desarrollo de la FP Dual ofreciendo más plazas y colaborando en la financiación; crear más puestos de trabajo ligados a ocupaciones basadas en el conocimiento; y desarrollar procesos formativos destinados a sus trabajadores.
En cuanto a las propuestas dirigidas a las administraciones públicas y el sistema educativo, el documento plantea: fomentar el esfuerzo; revisar los procesos de selección y formación del profesorado para que puedan también formar y evaluar las competencias transversales; impulsar la formación del profesorado en el uso de las TIC; plantear prácticas y estancias en empresas también para profesorado; o apoyar la FP, especialmente la FP Dual.
También llama a incentivar desde la infancia el interés por la ciencia, la tecnología y las matemáticas para conseguir más matriculados en disciplinas relacionadas con la ingeniería y las matemáticas; fomentar el emprendimiento; informar a familias y estudiantes para orientar sus decisiones formativas; conseguir un consenso político-social sobre las grandes líneas de la política educativa; potenciar la evaluación del funcionamiento del sistema educativo y sus resultados.
Finalmente, el documento recomienda a las familias estimular actitudes y valores como el esfuerzo, el espíritu de superación y el trabajo; toma informada de decisiones en materia educativa, valorando adecuadamente todas las alternativas, incluida la FP; propiciar la adquisición de competencias en idiomas y competencias digitales; impulsar las experiencias de movilidad geográfica de hijos e hijas; transmitir una actitud positiva hacia las iniciativas emprendedoras; y fomentar el respeto por las instituciones educativas y las personas que las constituyen.