VALÈNCIA. Enrique Marazuela, CFA director de Inversiones de BBVA Banca Privada España y presidente de CFA Society Spain, se dejó ver hace unos días por la 'city' valenciana, que tan bien conoce -trabajó en la extinta Cano, Piquer y Samper, la que fuera primera agencia de valores de la Comunitat Valenciana, hace tres décadas- y este periódico no quiso dejar de pasar la oportunidad de charlar con uno de los 'pesos pesados' de la industria de los grandes patrimonios.
Más de una hora de amena conversación abordando diversos aspectos de rabiosa actualidad, desde la marcha de la economía hasta las pensiones pasando por Donald Trump y China. A continuación la charla mantenida con Enrique Marazuela:
-¿En qué momento del ciclo económico nos encontramos?
-Avanzado pero no agotado; aunque el FMI ha revisado a la baja el crecimiento mundial desde el 3,9% hasta el 3,7% tanto para 2018 como para 2019, la revisión es leve y la cifra resultante compara muy favorablemente con lo que hemos visto en el último lustro, donde la actividad se expandía al 3,2-3,3%. No vemos el ciclo agotado ni en la antesala de una desaceleración brusca y aguda. Está claro que ha factores políticos que pueden desestabilizar el ciclo, pero te digo una cosa, en los mas de 30 años que tengo siguiendo la economía, siempre han existido estos factores. Los ciclos no mueren de viejos, sino porque aparecen desequilibrios que los hacen inviables.
-¿A qué achaca que el Ibex 35 sea uno de los peores índices bursátiles en lo que va de año?
-Básicamente a que mantiene una elevada concentración en tres sectores como son bancos, eléctricas y telecomunicaciones, que son maduros y sometidos a compresión de márgenes. No tiene ningún sentido concentrar tanto riesgo a cambio de no recibir retribución alguna porque el riesgo específico no está retribuido. Todo valor está sometido a dos riesgos, el sistemático o de mercado, y el no-sistemático o específico de un sector o valor, que no está retribuido; solo el primero. Si se trata de una apuesta, no digo nada, pero para invertir en renta variable es mejor desde un punto de vista del binomio rentabilidad-riesgo hacerlo con una diversificación global.
-Hablando de bolsa, ¿qué le recomendación le daría a un pequeño inversor en estos tiempos tan volátiles?
-Definir bien su perfil de riesgo, tener claro los objetivos, contar con una cartera adecuada y, sobre todo, huir de los atajos. A la hora de invertir bien hay que huir siempre de los atajos porque terminan llevando a resultados no deseados.
-¿Están verdaderamente preparados los mercados financieros para que el BCE deje de ‘doparlos’ retirando el QE?
-Yo creo que sí y el ejemplo es Estados Unidos donde los tipos han pasado del 0,25% hasta el 2,25% y los mercados han evolucionado muy bien. La liquidez ha ayudado mucho pero si se sustituye por el dinamismo de la economía los resultados son los de Estados Unidos.
-¿Para cuándo sitúa la primera subida de tipos de interés del BCE desde 2011?
-Para la segunda parte de 2019. Mientras el BCE tenga margen de maniobra gracias a la inflación, la subida de tipos será gradual y moderada, siempre fijándose mucho en el impacto sobre la economía.
-Hablando de impacto, ¿afectará a los mercados la marcha de la institución monetaria europea el 31 de octubre de 2018 cuando expira el mandato de Mario Draghi?
-Draghi ha sido un fantástico gobernador y ojalá tengamos otro como él.
-Trump ha perdido la Cámara de Representantes pero ha ganado el Senado y la respuesta de Wall Street fue de nuevas subidas. ¿Qué tiene Trump que tanto seduce a unas bolsas americanas, cuyos índices de referencia se acercan de nuevo a máximos históricos?
-Estados Unidos es una democracia tan potente, gracias a sus sistemas de pesos y contrapesos institucionales, que es capaz de canalizar hacia alternativas viables y racionales las iniciativas de Trump. Los mercados han valorado positivamente la nueva composición de las dos cámaras porque Estados Unidos, y de ahí la subida, no es tanto la seducción de Trump sino una economía muy dinámica y en pleno empleo.
-Decía el martes pasado en València José María Roldán, presidente de la AEB, que el problema para la banca no son las ‘fintech’ sino las ‘bigtech’. ¿Qué opina al respecto?
-Me remito a mi presidente que dice que "no nos da miedo la competencia del sector sino la que llega desde Amazon". No solo debemos vigilar a los que estamos ya en el sector, sino a los nuevos entrantes con tecnologías muy innovadoras que nos hagan perder nuestra ventaja competitiva.
-¿Atisba en un futuro que un gigante de la talla de Amazon, Tencen, Facebook… acaben montando un banco?
-¿Y por qué no? Al final todos los negocios se están transformando y el sector financiero es un negocio basado en información y esta es la materia prima de la digitalización. Big data, inteligencia artificial, blockchain... son señales de que debemos estar alerta también respecto a los que no están ¿todavía?en el sector financiero.
-¿Llegará a buen puerto el ‘desenchufe’ del Reino Unido de la Unión Europea (UE)?
-Es una pena porque el Brexit es malo sí o sí. El Reino Unido tiene una importancia que trasciende mucho más allá de su tamaño económico. Tenemos cierta esperanza de que el Brexit sea duro de discurso pero no excesivamente de medidas muy exigentes. Pero no es bueno ni para el Reino Unido ni para la UE; cuanto más amplio sea el campo del libre intercambio de personas, bienes, servicios y capitales tanto mejor para los europeos.
-Vayámos de las islas a la otra parte del mundo, ¿cómo ve la economía china?
-No nos preocupa la desaceleración actual. La previsión es que crezca este año un 6,5% y lo haga a un ritmo del 6% en 2019. Es una economía adicta a la deuda, además de otros desequilibrios, pero ello no significa que acabe en un aterrizaje brusco. Las autoridades económicas han manejado históricamente muy bien la situación. Nos gusta mucho la economía de la India porque tiene tasas de crecimiento espectaculares al 7% y todavía tiene margen de recorrido gracias a las reformas estructurales que está aplicando, liberalizando una economía que estaba muy intervenida.
-De China y Asia volvemos a España y le pregunto por su visión actual sobre el sector inmobiliario...
-Por un lado hemos visto recuperación del precio de la vivienda en grandes ciudades con Barcelona a la cabeza, Madrid, València, Bilbao... como también en el litoral mediterráneo; pero, por otro, en el resto de España no hemos visto una reactivación tan marcada. No vemos al sector hundiéndose, no, pero tampoco a la velocidad de subida que lo venía haciendo en los dos últimos años.
-Hablando de 'ladrillo', ¿qué le parecen las socimis?
-Están en una fase de racionalización y donde la concentración sigue abierta la veda, pero es un vehículo muy interesante para que los particulares canalicen sus inversiones inmobiliarias de un modo líquido, diversificado y profesional.
-¿Qué me dice de la inversión socialmente responsable?
-Una empresa que cumple con los criterios de la ISR tiene menos riesgos. No es una moda sino una tendencia que terminará implantándose porque si queremos aspirar a un mundo mejor la inversión socialmente responsable es fundamental. La economía, como toda ciencia, está al servicio de la humanidad. Y como decía antes, a la hora de invertir la clave no está tanto en la rentabilidad sino en el riesgo.
-¿Cómo ve el futuro de la banca privada?
-Muy bien porque los clientes de banca privada siempre quieren relacionarse con personas y de ahí que no le tengamos ningún miedo a los 'robo advisors'; no la vemos como una amenaza, sino como una tecnología que van a usar los profesionales para mejorar el servicio a los clientes. Todo aquello que se pueda mecanizar está bien para agilizar los procesos pero la relación banquero-cliente no se puede mecanizar y el valor añadido de esta relación es muy valorada por los clientes.
-Para terminar, el Gobierno y su socio Podemos han decidido que las sicavs las controle la Agencia Tributaria en lugar de la CNMV, ¿cómo lo valora?
-Nosotros tenemos como norma respetar y aplicar la ley. Nos gustaría que hubiera un marco donde ese tipo de inversiones permanezca en España y no tenga que ir a otra parte de Europa porque el trato es mejor. No olvidemos que el capital y el talento son factores inmateriales y que tienen mucha más movilidad que una fábrica, por ejemplo.