VALÈNCIA. El resultado de los primeros exámenes de las Ofertas de Empleo Público (OPE) de la Generalitat de los años 2017, 2018 y 2019 ha sido ampliamente negativo. Especialmente, en las convocatorias del plan de estabilidad para el personal interino aprobado por el Consell que buscaba reducir la temporalidad en la Administración valenciana, dado que actualmente esta representa el 32% del total de la plantilla.
Un estudio de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) sitúa el índice de suspensos en torno al 85% en los primeros exámenes de las convocatorias de la Generalitat. Para hacer este cálculo, la organización sindical ha analizado un total de 32 convocatorias de grupos A1, A2 y C1 de las que ya se han publicado las notas del primer ejercicio. En los dos primeros casos, todavía queda un segundo examen por realizar, pero en el grupo de C1 la prueba solo consta de una fase y el suspenso por tanto significa directamente quedarse fuera del proceso selectivo.
No solo eso, también conlleva no poder formar parte de la bolsa de empleo, ya que la nueva ley de Función Pública aprobada el pasado mes de abril y que entró en vigor el mes pasado, establece que para poder hacerlo es necesario aprobar el primer examen. Por lo que aquellos que hayan suspendido el examen de acceso del grupo C1 quedan fuera de la Administración, mientras que los de grupo A1 y A2 que no hayan superado la primera prueba, no podrán entrar en bolsa.
Según los datos recopilados por CSIF en este estudio, de un total de 5.464 personas que se presentaron a estos procesos selectivos, solo 834 lograron pasar la primera fase, lo que representa apenas un 15% del total de examinados. Un resultado frustrante para los aspirantes, y en cierto modo alarmante para la Generalitat, puesto que con esto naufraga la pretensión del Gobierno valenciano de incorporar savia nueva a Administración -el porcentaje de aprobados en turno libre es bajo- y también de mantener personal con experiencia en puestos de difícil cobertura.
No en vano, cabe apuntar que la mayoría de estas convocatorias corresponden a oposiciones centradas en diversas especialidades y no de Administración General. De hecho, en algunas de las categorías, según fuentes del sindicato, llevaba 15 años sin convocarse ninguna oposición. En estos casos, el puesto estaba cubierto por personal interino, pero no han logrado superar los exámenes y, con ello, la intención de la Conselleria de Justicia y Administración Pública de facilitar la conversión de este personal en funcionario falla; si el aspirante ha suspendido, el puesto quedará vacante.
El panorama es desolador y desde sindicatos como CSIF recuerdan que ya advirtieron a la Generalitat que las convocatorias debían tener menos temario y este, además, debía adaptarse a las funciones que realmente se realizasen en cada uno de los puestos de trabajo que se pretendía cubrir con funcionarios.
Sin embargo, explican que a pesar de realizar estas demandas, en estos procesos la cantidad de materia "lejos de reducirse se ha visto incrementada" y gran parte de los epígrafes a estudiar no tenían nada que ver con las funciones realizadas en los puestos de trabajo. "Nos lo dicen empleados que llevan años ocupando estos puestos, que parte del temario abordaba cuestiones que a lo largo de su vida laboral como interinos en la Administración en la especialidad sobre la que ahora se examinaban, no las habían necesitado ni utilizado nunca", explican fuentes de CSIF a este diario.
"Es absurdo que esto sea un plan de estabilidad y no se perfile más estas pruebas si lo que se pretende es que el personal que ocupaba esas plazas consiga consolidar y, con ello, reducir la temporalidad", añaden tras recordar que la Conselleria, para facilitar los aprobados, eliminó el tercer examen de estos procesos selectivos.
Aún así, conviene matizar que estas convocatorias, aunque están enmarcadas dentro de un proceso de estabilización, el proceso se encuentra abierto a cualquier aspirante que quiera probar suerte. Es decir, que no está limitado al personal interino, si bien este tiene mayor facilidad para obtener una plaza en caso de aprobar el examen porque en la fase de concurso es el colectivo que más puntos puede sumar por los meses de experiencia laboral que tienen en la Administración.
Por convocatorias, resulta reseñable que en psicología, con 998 aspirantes al turno libre tan solo superaran la prueba 87 personas, el 8,7%. En el caso del cuerpo superior de ingeniería informática, se examinaron 351 personas para lograr alguna de las 24 plazas que se ofertaban, y tan solo aprobaron 56; el 15%. En el caso de la técnica, de 267 personas presentadas, apenas 27 podrán acudir al segundo examen.
En ingeniería agrónoma, de 372 aspirantes solo aprobaron 40 personas; y en ingeniería técnica industrial, en el turno de promoción interna, salieron tres plazas en convocatoria, se presentó tan solo una persona y finalmente la convocatoria ha quedado desierta, por lo que la plaza que ocupaba este interino se queda vacante y no consigue convertirse en fijo.
No es el único, pues la lista es larga. Hasta un total de cuatro convocatorias han quedado desiertas en promoción interna de las 12 convocadas. Esto es, un tercio del total.