SEVILLA. "Lo que tenemos que hacer es jugar mejor y generar más ocasiones", proclamó Luis Enrique Martínez, cuya selección sólo ha marcado un gol en 28 remates en la Eurocopa 2020, diez entre los tres palos; un registro sólo empeorado por Dinamarca, Escocia y Turquía y a una distancia sideral de las favoritas Italia, Países Bajos, Alemania, Francia, Portugal, Inglaterra y Bélgica.
Ante Suecia, el pasado lunes, fueron 17 disparos, cinco dentro del marco rival, pero no anotó ningún gol, aunque el juego ofreció una sensación indudablemente mejor al cuerpo técnico que este sábado frente a Polonia, cuando propuso once tiros, cinco de ellos a portería, para un único tanto: el 1-0 logrado por Álvaro Morata.
Son 28 remates -la quinta con mayor capacidad en ese sentido en toda la Eurocopa- para un solo gol. Tanto en el porcentaje de eficacia goleadora en los intentos totales como en los directos a portería, sólo hay tres selecciones peores que España: Dinamarca, Escocia y Turquía, todas últimas de sus grupos en la actualidad.
Dinamarca ha sumado un gol en 45 disparos, 12 de ellos dentro del marco; Escocia, con treinta -seis a portería-, y Turquía, con 20 -cinco que exigieron intervención del guardameta rival-, ni siquiera han batido en ninguna ocasión la portería contraria. Después figura España, tan distante, a la vez, de las selecciones de referencia.
Porque Italia promedia un gol cada seis intentos -en el caso de los lanzamientos entre los tres palos marca un tanto de cada dos remates-; igual que Países Bajos, Alemania, Portugal y Bélgica. Francia e Inglaterra necesitan algo más: tres acciones sobre la portería rival para batir al guardameta contrario en esta Eurocopa.
En cualquier caso, se mire desde donde se mire a ese grupo de favoritos, en el que también se incluyó a España, su pegada es tres o cinco veces más, dependiendo de los casos, de la que tiene el conjunto entrenado por Luis Enrique en las dos primeras jornadas, mermado por una cuestión de eficacia más que por otros déficit.
También la diferencia de la España actual en ese sentido es sustancial respecto a las dos últimas referencias de la selección como ganadora de la Eurocopa, tanto en 2012 como en 2008, cuando necesitaba ocho intentos -ahora su media es más del triple, 28- o cinco a portería -ahora es el doble, 10- para marcar un gol.
Mientras en Ucrania y Polonia 2012 propuso 92 remates, 58 a portería, para alcanzar los doce goles, en Austria y Suiza 2008 acumuló 98 tiros, 51 entre los tres palos, para la misma cantidad de tantos que la coronaron como doble campeona de Europa consecutiva; una hazaña irrepetible en 61 años de historia de la competición.
Ahora, la dinámica es muy diferente, por más que muchos de los registros de control de balón, pases e incluso ocasiones vayan casi a la par ahora y entonces, cuando sí aparecía como una selección incontestable, que encadenó 12 partidos sin perder entre ambas fases finales de la Eurocopa, con nueve triunfos incluidos, en contraste con el presente, con la victoria pendiente y dos empates seguidos.
Por más que tuvo el doble de posesión que Polonia (69 por ciento), completó cuatro veces más pases que su adversario (661 por 150 de su rival), promedió 23 puntos más de acierto en ese sentido (87 a 64 por ciento), lanzó siete córner por uno de su contrincante e incluso corrió más (109,8 kilómetros a 108,4), España no jugó bien, pero, sobre todo, no ganó porque perdonó en sus ocasiones.
Hay ejemplos variados. Uno, sobre todo, el penalti al poste de Gerard Moreno en un momento clave, justo instantes después del golpe que había supuesto el gol casi de la nada que se inventó Robert Lewandowski, entre el demérito de Aymeric Laporte (1-1). "Si llegamos a marcar habría cambiado el partido. Ha sido al revés y fallarlo nos ha cargado de tensión", analizó Luis Enrique.
Hubo más oportunidades perdidas. Al reencuentro de Morata con el gol, derribado ya el muro de 398 minutos seguidos sin marcar con la selección española, le siguieron más ocasiones malgastadas por el atacante madrileño, como el rechace del penalti, cuando conectó mal el tiro a puerta vacía, u otra acción frente a Wojciech Szczesny.
"El gol da igual porque hemos empatado. Lo que quiero es ganar", indicó el '7', protagonista este sábado de tres de los cinco remates entre los tres palos de la selección española frente a Polonia y de cuatro de los once intentos de todo el equipo. En esta Eurocopa, Morata ha marcado un gol con siete tiros; tres a portería, tres fuera y uno bloqueado, según las estadísticas oficiales.
Gerard Moreno también lo intentó en cuatro ocasiones. Además del penalti que lanzó al poste, no encontró el gol en otras tres más, ninguna de ellas con la dirección apropiada hacia la portería. El resto de remates de España ante Polonia los protagonizaron Dani Olmo, Rodrigo Hernández -uno cada uno entre los tres palos- y Pau Torres, con un intranscendente disparo lejano en el primer acto.
"En condiciones normales hubiéramos ganado a Polonia y Suecia. Esperamos revertir la situación. Estoy convencido de que el equipo va a dar la vuelta a esta situación, porque nos lo merecemos y estamos haciendo las cosas bien", expresó Rodrigo Hernández, mientras divisa la "final" del miércoles ante Eslovaquia. Necesita gol España, cuya victoria es indispensable para clasificarse.