VALÈNCIA. (EFE).- Veinte horas después de su 0-0 en el estadio de La Cartuja de Sevilla contra Suecia, en su estreno en la Eurocopa 2020, la selección española retomó este martes el trabajo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para reponer fuerzas con la mirada ya en Polonia y a la espera aún de Sergio Busquets.
El centrocampista del Barcelona y capitán de la selección, positivo por covid-19 hace diez días, el domingo 6 de junio, cuando abandonó la concentración por tal motivo, es el único efectivo que aún le falta -a la espera de dar negativo para reincorporarse a la dinámica del equipo- a Luis Enrique Martínez, que dispuso del resto de sus hombres en la sesión vespertina de este martes en Las Rozas.
Ya aguarda este sábado Polonia, con la presión que sufren los dos conjuntos, porque no ganaron en el debut; más aún el bloque liderado por Robert Lewandowski, derrotado por Eslovaquia (1-2) y dirigido hacia una 'final' ya en la fase de grupos al segundo encuentro, casi como lo será para España. Otro tropezón la pondría en un aprieto.
Ahí mira ya la selección española, que, como es habitual en las sesiones del día después a cada partido, tuvo trabajo diferenciado para los diez jugadores de campo que salieron desde el once inicial, con recuperación, calentamiento, carrera y sesiones de fisioterapia, y para los diez restantes y los porteros, con más intensidad.