VALÈNCIA. Se tardó 15 años en obtener el primer genoma humano, lo cual tuvo un coste de 3.000 millones de dólares. En la actualidad, esto es posible en apenas pocos días y el precio se ha rebajado hasta los 3.000 euros. La explicación de este gran cambio se debe a la medicina genómica, una especialidad que la empresa valenciana Imegen lidera desde hace una década en España. “Estamos viviendo una auténtica revolución tecnológica de la mano de los fabricantes de secuenciadores de ADN que nos proporcionan máquinas cada vez más potentes con las que obtener todo nuestro código genético. Hemos visto cómo estos análisis han pasado de ser algo que se solicita de forma extraordinaria a ser una prueba imprescindible para el diagnóstico y tratamiento de muchas enfermedades”, explica Ángela Pérez, su fundadora y CEO.
En concreto, Imegen se puso en marcha el pasado 2009, cuando un grupo de profesionales del ámbito científico se interesaron por conocer e implementar la genética y la genómica en la medicina española. El tiempo ha probado que, sin duda, fue una decisión acertada visto el auge que dicha especialidad está experimentando, un hecho más que justificado de acuerdo con Ángela Pérez. “Sabemos que nuestra composición genética nos condiciona a la hora de tolerar determinados fármacos. La secuenciación masiva y las nuevas tecnologías bioinformáticas nos conducen, poco a poco, hacia la medicina de precisión, que nos permitirá racionalizar los tratamientos y hacerlos más efectivos. En Imegen creemos firmemente que la medicina tal y como la conocemos cambiará en los próximos años y queremos ser partícipes de este cambio”, argumenta.
Por ello, desde esta empresa han desarrollado el análisis de exoma. Siguiendo con las palabras de Ángela Pérez: “Es la mejor herramienta para obtener la secuencia de ADN de todos nuestros genes y analizar aquellos que están relacionados con el desarrollo de una enfermedad para diagnosticar a un paciente, o bien aquellos genes que nos confieren predisposición a una enfermedad cardiovascular, para adoptar medidas preventivas. El ADN de un individuo no cambia con el tiempo por lo que solo hay que realizar este análisis una vez en la vida”. En definitiva, el Imegen Exoma permite obtener toda la información genética de una persona con vistas a que se pueda analizar cuando una prescripción médica así lo requiera.
Por otra parte, desde Imegen están aprovechando todo el conocimiento adquirido para centrarse en la oncología. “Estoy convencida de que cada paciente es único y que su tratamiento puede personalizarse para maximizar su eficacia y minimizar los efectos secundarios. De hecho, estamos a pocos meses de ofrecer a oncólogos y anatomopatólogos el mejor servicio de diagnóstico de cáncer somático en Europa o bien los reactivos para que ellos mismos puedan analizar las muestras en sus laboratorios si disponen de ellos”, declara Ángela Pérez.
Con todo, la fundadora y CEO de Imegen no ha dudado en participar en el Longevity World Forum los próximos 7 y 8 de noviembre en Valencia, en el cual la medicina genómica será una de las protagonistas. “Queríamos estar presentes desde la primera edición. Estamos convencidos del desarrollo exponencial que tendrá la genómica dentro de la medicina en los próximos años. Su relevancia social es enorme y no nos gustaría perdernos ningún detalle”, concluye Ángela Pérez.
Aunque las plazas son limitadas, el registro para asistir al #Longevity18 sigue abierto hasta el próximo 31 de octubre en www.longevityworldforum.com. Quienes acrediten su condición de estudiante con carnet universitario vigente o su pertenencia a un colegio o asociación profesional disponen de precios especiales, así como también se ofrecen descuentos para grupos. Las entradas incluyen el acceso gratuito al taller práctico impartido por Manuel Corpas bajo el título “Últimas tecnologías aplicadas a la medicina de precisión”. Por otra parte, las personas que no puedan desplazarse hasta Valencia el próximo otoño, tienen la opción de seguir en directo el congreso inscribiéndose en el servicio de streaming.
La restricción calórica y las células senescentes han sido dos de las principales cuestiones abordadas en la segunda jornada del Longevity World Forum