obituario

Fallece Carmen Alborch 

24/10/2018 - 

VALÈNCIA. Le faltaba apenas una semana para cumplir 71 años. Hasta el último día lució su sonrisa. Hasta el último momento estuvo al pie del cañón. Carmen Alborch ha muerto tras una larga enfermedad. Alborch, una persona que vivió de pie, intelectual, gestora política, la senadora socialista que nunca bajó los brazos, que nunca se rindió, falleció en su domicilio familiar. 

Feminista, avanzada a su tiempo, llegó a ser ministra de Cultura entre julio de 1993  y mayo de 1996, dentro del último gobierno de Felipe González, fue diputada por València desde 1996 hasta 2008, senadora desde este último año, y concejal del Ayuntamiento de València entre 2007 y 2011. 

Personalidad arrolladora, única, un activo social y cultural de la Comunitat Valenciana y una persona clave en la vida pública valenciana de los últimos 35 años, rompedora, vanguardista, adelantada a su tiempo, se licenció en Derecho por la Universitat de València en 1970 y se doctoró cum laudem en 1973 por esta misma institución, a la que siempre fue leal y a la que siempre defendió. 

Incluso en los últimos meses de su vida, con la enfermedad ya avanzada, Alborch, Carmen para quienes la trataban, encontró siempre fuerzas para asistir a actos públicos y dar su apoyo, como el pasado 18 de septiembre durante la apertura del curso académico, donde acudió para mostrar su orgullo y afecto hacia la nueva rectora, Mavi Mestre, en su primer apertura solemne.

Alborch fue reconocida el pasado 9 d'Octubre por la Generalitat con una de las altas distinciones de la Generalitat. Cuando se dio a conocer el premio, la vicepresidenta, Mónica Oltra, destacó su "impecable trayectoria" y recordó aspectos como que fue la primera decana de la Facultad de derecho de la Universitat de València y la primera ministra valenciana de Cultura del Gobierno entre 1993 y 1996.

Pero al margen de su actividad política, Alborch destacó también por una intensa actividad cultural, tanto a nivel político como personal. Junto a Vicent Todolí puso en marcha el IVAM, un museo de referencia en todo el mundo mientras estuvo bajo sus manos. También fue una destacada escritora, con ensayos muy relevantes sobre la condición femenina y la mujer, reconocidos con galardondes como el de la Crítica Valenciana. 

Así, en 1999 editó con Temas de Hoy Solas, que reflexionaba sobre las mujeres que deciden vivir sin pareja. A éste siguió Malas cuyo subtítulo, Rivalidad y complicidad entre mujeresresumía el espíritu de la obra. Este díptico se completó con Libres: Ciudadanas del mundo, publicado por Aguilar en 2004. Su canto de amor a València, su otra gran pasión, fue La ciudad y la vida, publicado por RBA Libros (2009). Finalmente Los placeres de la edad (2014), que a la postre ha sido su última obra y donde invitaba a disfrutar de la vejez, denunciaba el doble patrón para medir la edad que afecta con especial severidad a la mujer.

De su feminismo da fe que durante el discurso de entrega del premio de la Generalitat pidiera que fuera declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En su discurso ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, Alborch puso en valor que el feminismo había "mejorado la calidad de vida de todos los ciudadanos y ciudadanas".

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