Imagen de archivo del paseo marítimo de BenicàssimCASTELLÓ. (EFE). La borrasca Filomena ha afectado también al frente costero de Castellón y ha causado destrozos en paseos marítimos a causa del fuerte oleaje, que ha hecho que algunos municipios de la provincia tengan que volver a preparar las playas para la próxima temporada estival.
Es el caso de Benicàssim, que, según ha afirmado la concejala de Playas y Obras y Servicios, Elena Llobell, había empezado a trabajar "con previsión" y comenzado a adecentar las pasarelas de acceso a las playas para adelantarse y "tener todo listo" la próxima temporada estival, pero tras este temporal tendrá que "empezar de cero". La borrasca Filomena ha afectado a los puntos más débiles del litoral del municipio, como puede ser el Eurosol, algún tramo de Heliópolis y en la zona desde Jorge Comín hasta el Voramar, según han informado fuentes municipales.
Los daños registrados han afectado sobre todo a las pasarelas de madera de acceso a la playa, y en algunas zonas la arena llegó al paseo marítimo, por lo que desde este lunes la brigada municipal ha comenzado a trabajar en adecentar algunas bajadas a la playa que han sido afectadas, y en la limpieza de las costas.
En el litoral de Oropesa del Mar este temporal ha sido "menos violento que 'Gloria', pero ha vuelto a castigar el municipio costero, sobre todo en la zona de Morro de Gos", ha explicado en un comunicado la alcaldesa, María Jiménez. El concejal de playas del municipio, Jordi Llopis, ha manifestado que "urge llevar a cabo trabajos de limpieza, pues las piedras y la arena han invadido el paseo marítimo de Morro de Gos, llegando incluso hasta la carretera", y ha asegurado que "se han desplazado las vigas que separan la zona de la playa de la carretera y se han roto algunos pivotes".
Otra de las zonas que se ha visto afectadas por el temporal ha sido la playa del norte de Peñíscola que, a pesar de que las olas no han sido tan altas como en el pasado temporal Gloria, que llegaron a unos 7 metros de altura, y en este han sido de unos 3 metros, ha dejado mucha agua acumulada y suciedad en el paseo marítimo.
Según fuentes municipales, lo que más ha sufrido ha sido el mobiliario de las playas, como algunos lavapiés que "el agua los ha arrancado". No obstante, desde el consistorio han pedido a Costas que valore "la construcción de algún espigón para romper la fortaleza con la que el mar rompe la bahía contra el litoral de nuestra población".
