Francisco J. Riberas, presidente de GestampMADRID (EP). El proveedor de componentes automovilísticos español Gestamp obtuvo un beneficio neto de 14 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone una reducción del 65,8% en comparación con los 41 millones de euros que ganó en el primer trimestre de 2019. Tal como ha indicado la empresa, estos resultados se explican, sobre todo, por la "abrupta" bajada de la actividad y el "escaso" margen de tiempo para ajustar la base de costes de la compañía, todo ello a consecuencia de la crisis sanitaria mundial provocada por el coronavirus.
La facturación de Gestamp se redujo un 7,3% hasta marzo, con 2.011 millones de euros, mientras que su beneficio operativo se situó en los 43 millones de euros, un 60,9% menos. De esta manera, el margen operativo de la compañía fue del 2,1% en el primer trimestre, tres puntos porcentuales menos que entre enero y marzo de 2019.
"Durante el primer trimestre de 2020 hemos sido capaces de gestionar el negocio bastante bien, a pesar de la incertidumbre del mercado como resultado de la pandemia del Covid-19. Gestamp ha aplicado protocolos de seguridad y lo continuaremos haciendo para garantizar la seguridad de nuestros empleados y de nuestras operaciones mientras reiniciamos la actividad", ha explicado el presidente de la empresa, Francisco J. Riberas.
Así, Riberas ha indicado que las instalaciones del grupo han experimento cierres temporales en todo el mundo, comenzando por China a finales de enero y continuando por Europa y América. Algunas plantas de Gestamp ya han reanudado sus operaciones, mientras que se espera que la reapertura del resto se produzca en las "próximas semanas".
"Gestamp está encarando la crisis del Covid-19 con un sólido perfil financiero y fortaleciendo nuestra posición de liquidez y la diversificación de las fuentes de financiación. Estamos implementando un plan de acción enfocado en la preservación de caja", ha afirmado Riberas.
Por ello, el fabricante de componentes ha llevado a cabo acciones para fortalecer su posición de liquidez hasta cerca de 2.000 millones de euros y ha suspendido el pago de dividendo complementario previsto para el próximo mes de julio (adicional al ya pagado en enero).
"La compañía está trabajando en una evaluación proactiva de los distintos escenarios para adaptar su estrategia de largo plazo a la cambiante situación del mercado, siempre manteniendo a los clientes como centro de nuestro negocio y enfocados en el futuro", ha concluido el directivo.
