MADRID (EP). El Ministerio de Trabajo y los representantes de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme se reunirán este miércoles para iniciar las negociaciones sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que se encuentra ahora en 950 euros mensuales y que el Gobierno se ha comprometido a que alcance el 60% del salario medio en esta legislatura.
La vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, ha defendido desde el comienzo del año la necesidad de incrementar este salario, congelado desde enero, aunque los rebrotes de la covid-19 y su impacto en la economía hicieron que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y el propio jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, decidieran aplazar la decisión hasta la segunda parte del año.
Ahora, con la quinta ola de la covid remitiendo y el avanzado proceso de vacunación de la población española, que ya se acerca al 70% del total de españoles, las perspectivas económicas y de empleo para este segundo semestre son más favorables y el Gobierno, finalmente, ha decidido avanzar en la mejora del SMI.
Fuentes del Gobierno confirman a Europa Press que la subida no será retroactiva desde enero, pero dejan en manos de la negociación con los agentes sociales si el incremento comenzará a aplicarse desde septiembre o ya en octubre.
En este escenario, Trabajo y los agentes sociales deberán acordar en qué porcentaje se incrementa el salario mínimo. Desde los sindicatos, tanto CCOO como UGT han reclamado reiteradamente la necesidad de incrementar el SMI e incluso habían anunciado movilizaciones si el Gobierno no accedía.
Por el contrario, la patronal se muestra contraria, argumentando que el SMI ha experimentado entre 2018 y 2020 una subida del 31,8%, algo inédito en la economía española, y además todavía hay empresas y negocios que no se han recuperado de la crisis.
Ante este escenario y con una posición de partida para las negociaciones poco halagüeña, el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, ya ha instado al Gobierno a que decrete "inmediatamente" un aumento del SMI este año aún sin el acuerdo con la CEOE.
Yolanda Díaz defiende que en un escenario en el que los salarios pactados en convenio están subiendo entre un 1,5% y un 1,8%, no es aceptable que los perceptores del SMI estén perdiendo poder de compra, porque son los que más necesitan que se les ayude. Además, el último dato de inflación se situó en el 3,3%, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) referidas al mes de agosto.
El mantenimiento del poder adquisitivo es, precisamente, el mínimo que plantean los sindicatos de cara a la negociación, con lo que piden una subida en el entorno de la inflación, ahora por encima del 3% interanual. Sin embargo, esta referencia se limitó al 0,9% a la hora de revalorizar las pensiones y el sueldo de los trabajadores públicos a principios de año.
El pasado mes de junio, la comisión de expertos que ha analizado el salario mínimo interprofesional (SMI) por encargo del Gobierno determinó que, para cumplir el objetivo de llevar el SMI al 60% del salario medio neto en esta legislatura, esta renta mínima debe subir entre 61 y 99 euros de aquí a 2023, hasta situarlo al final de ese periodo en entre 1.049 y 1.011 euros por catorce pagas. Esto equivaldría a incrementarlo entre un 6,4% y un 10,4% respecto a la cantidad actual de 950 euros mensuales.
Para conseguir este objetivo, los expertos aconsejan que este mismo año se suba esta renta mínima entre 12 y 19 euros como punto de partida para alcanzar al final de la legislatura el 60% del salario medio neto. Para 2022 y 2023 se dejaría el grueso de la subida en todos los escenarios contemplados por los expertos.
Para el cálculo del objetivo del Gobierno de llegar al 60% del salario medio, contemplado también en la Carta Social Europea, los expertos toman como referencia principal el salario medio neto de un trabajador a tiempo completo publicado por el Instituto Nacional de Estadística en la Encuesta de Estructura Salarial de 2018, ya que aún no se conocen las encuestas de años más recientes.
En concreto, en su dictamen, los expertos establecen tres escenarios posibles, sustentados sobre la variación que podría experimentar el salario medio neto en el año 2020. En el primero de ellos, que parte de que el salario medio suba un 1,8% en 2020, en línea con el alza que experimentaron los sueldos en convenio, el SMI tendría que elevarse 99 euros hasta 2023, aconsejando los expertos un alza de 19 euros en 2021, y de 40 euros tanto en 2022 como en 2023.
En el segundo escenario, que parte de que el salario medio suba un 0,9% en 2020, como el sueldo de los empleados públicos y las pensiones, el SMI debería subir en total 77 euros hasta 2023 para llegar al 60% del salario medio. Para ello, la senda recomendada pasa por subir el SMI 15 euros este año, y 31 euros tanto en 2022 como en 2023.
El tercer y último escenario parte de que el salario medio no experimente ningún incremento en 2020, en cuyo caso el SMI tendría que elevarse 61 euros entre 2021 y 2023, con alzas de 12 euros este año, de 24 euros en 2022 y de 25 euros en 2023.