VALÈNCIA. "IAG ha caído un 20% en el último mes por los temores sobre el Brexit. Nosotros creemos que, aunque sea un acuerdo de mínimos, no habrá salida desordenada y esta última caída debería recuperarla. La rentabilidad por dividendo a los precios actuales es superior al 5%; mientras la deuda está claramente por debajo de una vez Ebitda". Así la analizaba Ignacio Cantos, director de Inversiones de ATL Capital, que la incluía en su cartera de valores recomendada para los lectores de este diario publicada el pasado lunes 8 de abril.
Dos días más tarde, el holding aeronáutico compuesto por Iberia, British Airways, Aer Lingus y Level recibía una buena noticia de los líderes de la Unión Europea (UE), que decidían concederle una prórroga a la premier británica Theresa May y retrasando el Brexit hasta el próximo 31 de octubre. Y la respuesta del mercado no se hizo esperar: catapultó un 5,85% los títulos de IAG en la bolsa española en la sesión del 11 de abril para presentar una subida semanal del 3,5%.
De este modo, la cotizada dirigida por Willie Walsh redujo hasta el 9,28% las pérdidas acumuladas en lo que va de año en el Mercado Continuo -tomando el cierre del pasado viernes-; mientras su capitalización bursátil va camino de recuperar los 14.400 millones de euros tras el duro correctivo sufrido en las últimas semanas, tal y como se aprecia en el gráfico adjunto.
El retraso del 'desenchufe' del Reino Unido de la UE permite que la favorable situación regulatoria actual se extienda durante el verano, que ni que decir tiene es el periodo del año más importante para el sector aéreo y para el turismo y, lógicamente, para IAG.
"El retraso de la salida del Reino Unido de la UE explica el gran comportamiento de IAG en la semana frente a la evolución del Ibex 35 -que se dejó un 0,44%- teniendo en cuenta que su cotización lleva tiempo estando penalizada por la incertidumbre sobre el Brexit dada su gran exposición", explica Iván San Félix, analista de Renta 4 Banco. En cualquier caso, y a la espera de que la Comisión Europea valide los planes de contingencia presentados por ambas compañías, habrá que seguir la evolución que resulte del nuevo calendario del 'Brexit.
Desde Self Bank, Felipe López, subraya que el retraso del Brexit garantiza de alguna manera el flujo de turistas británicos a España, mercado que supone más del 20% del total de visitantes que nuestro país recibe al año. No obstante, el valor no está exento de riesgos por ser una empresa sensible a la evolución del precio del petróleo o la debilidad de la libra esterlina.
Los analistas consultados remarcan los esfuerzos que está llevando a cabo el 'holding' aéreo -que en febrero pasado anunció el blindaje del 47,5% su capital extracomunitario evitando cualquier entrada de inversores ajenos a la UE- para lograr minimizar el impacto frente a la posibilidad de un Brexit duro, ante la proyección que pueda tener a corto plazo por un proceso de ruptura que no acaba de cerrarse.
"Si bien partimos de un inicio de año complicado, en el que las pérdidas superaban el 7% ha sido tras las medidas adoptadas durante las últimas semanas en relación a la normativa, y ahora con la prórroga obtenida, cuando la aerolínea empieza a ver la luz al final del camino", apunta Antonio Sales, analista de XTB.
Por otro lado, Iberia y Vueling han entregado ya a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), organismo adscrito al Ministerio de Fomento, sus respectivos planes de contingencia ante un escenario de 'Brexit duro', dentro del plazo que se había fijado para ello, que tendrá hasta el 12 de junio para evaluarlos y enviar su informe a la Comisión Europea. Las aerolíneas cuentan con un plazo de seis meses para cumplir con las obligaciones de propiedad y control que les permitan operar como compañías europeas tras el Brexit para ajustarse a las reglas de propiedad y control para poder seguir operando como aerolíneas europeas, que empezó a contar el pasado 27 de marzo.
Aunque los líderes de la Unión Europea decidieron dar más tiempo a Reino Unido para lograr un Brexit ordenado, el que la salida del país se haya retrasado hasta el 31 de octubre no altera en nada los plazos que se han fijado para que las aerolíneas se preparen. Al respecto, la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, señaló que se viene trabajando desde el principio con Iberia y Vueling, en conversaciones permanentes, con el fin de garantizar que sus vuelos se sigan realizando, y se está a la espera de lo que finalmente se traduzca de la prórroga dada por la UE al Reino Unido.
Cuestionada por si los planes presentados por Iberia y Vueling a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), como regulador competente de sus licencias como operadores aéreos suponen cambios en el accionariado y si esta documentación garantiza que podrán seguir volando en la Unión Europea, Celaá se ha limitado a señalar: "No nos sorprende que Iberia y Vueling estén trabajando en esa dirección".