MADRID. El futuro digital del mundo está en juego y nadie quiere quedarse atrás, de modo que conseguir las conexiones a internet más rápidas y fiables se ha convertido en la prioridad de todo gobierno, de cualquier país, que no quiera quedarse fuera de juego.
La conectividad 5G no es una simple mejora, es un cambio profundo clave para los Estados, como lo fueron las infraestructuras de transporte o energía, que supone transitar hacia la quinta generación de sistemas de comunicación inalámbricos y permitirá el pleno desarrollo del internet de las cosas, la impresión 3D, la industria 4.0, la conducción autónoma, el uso masivo del big data, la realidad virtual, robótica avanzada, telemedicina…No se trata de que las personas se comuniquen sino de hacer que los objetos hablen entre sí. Una ingente cantidad de datos, que precisa un ancho de banda con el que las redes 4G no cuentan.
El hecho de que afecte a un ámbito tan sensible -como es la industria de seguridad y defensa- se traduce en una fuente de preocupación para los Gobiernos sobre quiénes serán sus proveedores nacionales. No pueden dejar en manos 'no confiables' su dependencia tecnológica. ¿El riesgo? Imagine la posibilidad de que un fabricante extranjero pueda introducir en sus productos un dispositivo que envíe información encubierta que llegue a poner en peligro la integridad o confidencialidad de sus sistemas.
¿Cómo acercarnos a la inversión en esta nueva tecnología? Bien a través de los operadores de telefonía, los fabricantes de chips o las principales compañías de equipos de red.
VERIZON
Es una empresa integrada de telecomunicaciones que provee servicios alámbricos de voz y datos e inalámbricos de Internet; también provee servicios de red para el Estado Federal. Su división Verizon Communications es el servicio de teléfono inalámbrico número 1 en EEUU y representa el 75% de sus ingresos. Gasta más de 17.000 millones al año para mejorar su red y prepararse para el servicio 5G; la compra en 2017 de Straight Path Communications le proporciona el espectro de ondas que impulsará a Verizon en el desarrollo de la tecnología 5G.
QUALCOMM
Genera la mayor parte de sus ventas a través del desarrollo y comercialización de chips semiconductores. La compañía está lista para proporcionar a los fabricantes la tecnología para redes inalámbricas 5G. Desde hace más de una década lleva trabajando en el desarrollo de esta tecnología y posee el 15% de las patentes de 5G, más alto que cualquier otra compañía.
CISCO
Principalmente fabrica los equipos de red que transfieren la información a través de internet y las redes corporativas, aunque se ha propuesto impulsar la diversificación, poniendo el foco en el software y la ciberseguridad. Sus principales clientes son las grandes compañías y proveedores de servicios de telecomunicaciones. Cisco puede ser una de las compañías beneficiadas del veto de algunos gobiernos a la china Huawei. En 2015, se asoció con Ericsson para desarrollar productos y servicios en áreas como 5G, computación en la nube, protocolo de internet e internet de las cosas; en 2017, firmó acuerdos con Google para crear ofertas de nube híbrida más eficientes.
La compañía sueca fabrica e instala sistemas de comunicaciones móviles, enlaces inalámbricos de microondas, equipo para centros de llamadas, microelectrónica y sistemas de radar. En el ecosistema 5G su papel es el de suministrar la plataforma, el hardware, que permite a los operadores de telecomunicaciones activar 5G en sus redes, entre sus socios se encuentran Qualcomm e Intel y tiene acuerdos comerciales firmados con 18 operadores.
Cartera de bolsa realizada por Virginia Pérez Palomino, directora de renta variable de la sociedad de valores Tressis