entrevista al 'número uno' de compromís al congreso por valencia

Joan Baldoví: "Estoy profundamente decepcionado con la actitud del Gobierno de Sánchez"

1/04/2019 - 

VALÈNCIA. El adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez el pasado 4 de marzo pilló a Compromís a pie cambiado, ya que la coalición se encontraba en plenas primarias para confeccionar las listas para los comicios autonómicos de 2019. 

El imprevisto obligó a que los partidos que integran la UTE electoral realizaran un proceso interno exprés para definir, además, la lista al Congreso de los Diputados.Un procedimiento en el cual no hubo sorpresas; Joan Baldoví (Sueca, 1958) volverá a ser el número uno de la coalición por Valencia. 

Valencia Plaza se reúne con él para hablar de los resultados que les ofrecen las encuestas, hacer balance del Gobierno de Sánchez, el papel de Compromís en la Cámara Baja, la ya eterna infrafinanciación valenciana, y la decisión de Ximo Puig de adelantar las elecciones también en la Comunitat sin el apoyo de sus socios en el Consell, entre otras cuestiones. 

Foto: KIKE TABERNER

-¿Cuáles van a ser los ejes de su campaña?
-Los dos ejes fundamentales giran en torno a todo lo que se ha quedado pendiente. Los problemas valencianos no se han resuelto y hay uno fundamental, la financiación autonómica, algo que no solo afecta a Educación, Sanidad, Servicios Sociales... El conseller de Economía, Rafa Climent, me decía hace poco que los vascos tienen un programa plurianual para cinco años de 5.000 millones de ayuda a las empresas. Ya me conformaría yo con que aquí fueran mil millones anuales. Por tanto, estamos hablando de muchas políticas que se dejan de hacer porque no tenemos recursos: empleo, internacionalización de empresas... En definitiva, políticas que se están haciendo en otros sitios y aquí no. Por otra parte está la naranja. Con ella debemos hacer algo porque es un cultivo social, no vive mucha gente de ella, pero sí completa los ingresos de muchas familias. Se ha quedado aparcado y aunque el ministro actual es valenciano, no ha hecho su trabajo. De una vez por todas debemos conseguir que los Presupuestos Generales del Estado sean justos o se acerquen mínimamente a nuestro Estatuto mientras no se resuelva el problema de la infrafinanciación. Es absolutamente primordial que haya un mecanismo de compensación. 

-Mariano Rajoy no reformó el modelo de financiación, pero tampoco se ha hecho con Pedro Sánchez en la Presidencia del Gobierno. ¿Se siente decepcionado con el PSOE?
-Sí. Estoy decepcionado. Primero por el poco entusiasmo. No cambiamos un presidente por otro para que tuviera tan poco interés en resolver este problema. En Compromís sabemos que esto no se resuelve del día a la noche, hay muchos actores implicados. Pero hay mecanismos de compensación para que año tras año no vaya aumentando la deuda de los valencianos. Al final la deuda es la primera conselleria de nuestro gobierno, y si sigue aumentando pasará a comerse la mitad de nuestro presupuesto. Eso no puede seguir pasando, porque no podemos depender cada año de mecanismos como el FLA. Así que, sí, estoy profundamente decepcionado con la actitud del Gobierno de Sánchez. 

Foto: KIKE TABERNER

-Si volviera atrás a la moción de censura y supiera todo esto, ¿qué cambiaría?
-Hubo poco tiempo para negociar la moción de censura de la manera que se planteó. Cuando hablé con José Luis Ábalos la impresión que me dio es que ni él se creía que fuese a salir adelante. Es decir, no hubo casi tiempo para negociar, era un sí o un no. Al tiempo hemos visto que los Presupuestos eran significativamente mejores que los de Mariano Rajoy: contemplaban la deuda de La Marina, por ejemplo. Si hubiésemos tenido más tiempo para negociar, podríamos haber establecido un mecanismo compensatorio mientras no se aprobase el nuevo sistema de financiación, que será un tema principal en nuestra campaña y después de las elecciones.  

-Si tuviera que poner una nota a Sánchez teniendo en cuenta la gestión de los últimos meses, ¿cuál sería?
-Probablemente estaría en un aprobado raspado. Un 5 justo. Ha tenido poca voluntad. Hoy -miércoles- se está abordando el tema de La Marina, se comprometieron y tienen la posibilidad de hacer un decreto, ¿a qué está esperando? ¿por qué no lo sacan? 

-¿Compromís debería replantearse su papel en el Congreso? ¿No creen que no exprimen el jugo que podrían sacar a sus votos?
-Hasta ahora las condiciones han sido las que han sido. El día previo a que ERC presentara su enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado, nosotros ya nos habíamos reunido con el PSOE e íbamos por el buen camino para obtener mejoras significativas además de a lo que se habían comprometido ya. La enmienda a la totalidad de ERC y posteriormente del PdCat, de alguna manera, torpedeó aquella posibilidad. 

-¿Los partidos independentistas se equivocaron?
-Sí, claramente. El tiempo lo dirá, pero creo que nada cambiará, y si lo hace podría ser a peor. Si finalmente el escenario es que las derechas suman, probablemente no mejore la vida de los catalanes, ni la de los valencianos tampoco. Tenemos unos presupuestos prorrogados y podríamos haber tenido otros. 

-Igual se siguió la tesis de cuanto peor, mejor...
-Mi impresión es que en ese mundo hay división y así lo percibí en Madrid. Éramos vecinos en el Grupo Mixto con el PdCat y las caras después de que se aprobara la enmienda a la totalidad no eran de alegría, sino justamente de lo contrario. En los días anteriores nosotros propusimos que las enmiendas a la totalidad se votaran por separado. El PNV estaba encantadísimo con esa propuesta, el PdCat nos dijo que siguiéramos adelante, ERC quería y Podemos también. Al PSOE el día de la votación intenté convencerle de que se votaran por separadas las enmiendas, ya que no lo prohibía el reglamento aunque la costumbre fuera que se votaran juntas, y fue la Mesa la que decidió. Finalmente PSOE, Ciudadanos y PP votaron juntos para que las enmiendas se votaran conjuntamente. Llegados a ese momento, el PSOE pensó que le interesaba más la foto de la derecha y los independentistas votando juntos que no insistir en sacar adelante los Presupuestos. Es decir, no hizo ningún esfuerzo para que se votaran por separado.

-El PP asegura que ustedes han votado lo mismo que el PSOE. ¿Va a cambiar algo en la próxima legislatura?
-Votamos lo mismo que el PSOE si el tema en cuestión es un avance. El PP también votó lo mismo que Compromís en la reforma del Estatut de Autonomía y no pasa absolutamente nada. ¿Supone un avance? ¿Sí? Pues lo votamos. Si el PP plantea algo que suponga un avance para el conjunto de ciudadanos y los valencianos, que no tengan duda que votaríamos a favor. El PP votó junto al PSOE la reforma del Cupo vasco, y nosotros votamos con Ciudadanos en contra. No estamos en contra del Cupo, pero sí de que se aprobara eso antes que la reforma del sistema de financiación. Primero arreglemos a los que más lo necesiten, y luego a los que menos. El PP vota con el PSOE cuando le interesa: por ejemplo, para reformar la Constitución votaron juntos. 

Foto: KIKE TABERNER

-¿No cree que Compromís debe dar un giro a su estrategia en el ámbito nacional?
-Si finalmente los números dan y hay un gobierno que no sea el de PP, Ciudadanos y Vox, seremos igual de contundentes como fuimos con Rajoy. Mi primera pregunta a Sánchez poco tiempo después de ser proclamado presidente, fue justamente para reclamarle que comenzara a establecer un calendario para reformar el modelo de financiación. Con la ministra de Hacienda hemos sido igual de contundentes, y con el de Agricultura y Fomento, también. Se han elaborado una serie de decretos que probablemente no eran los mejores, pero eran pasos adelante. Entendemos que la utilidad del voto está en dar pasos hacia delante.

-Pero en su discurso Sánchez llegó a decir que no podría abordar la reforma de la financiación en la legislatura. Ante eso, ¿por qué ahí no se llegan a plantear no votarle? Por eso le pregunto si no debe Compromís replantearse su papel en el Congreso y la forma de utilizar sus votos para ejercer presión.
-Para todo llegará el momento. En política, la prudencia y paciencia para esperar el momento justo es una virtud: hay que saber cuando apretar el botón rojo y ahí tus votos deben ser indispensables. La impaciencia y desesperación te puede llevar a presionarlo en el momento que no toca.  

-¿Es descartable que entren en un gobierno? ¿Se ven con Sánchez, Podemos... ¿Sería el papel más interesante para Compromís?
-Deberíamos valorarlo. Pero a veces el mismo gobierno hace su propio gobierno. Habría que ver cuál sería nuestro papel, los números, etc. Pero la aspiración de cualquier partido que se presenta a las elecciones es la de influir en la política, también a través de áreas de gobierno. En todo caso, a nuestro territorio le convendría algún ministro valenciano con auténtica vocación de servir a los intereses de la tierra. 

Foto: KIKE TABERNER

-¿Está diciendo que Ábalos es ya más madrileño que valenciano?
-Estoy diciendo que Ábalos cuando vino aquí, lo primero que dijo es que no creyéramos que por ser valenciano iba a haber trato de favor. Y yo lo que digo es: en un territorio más pobre que la media, en un territorio infrafinanciado en el que los PGE siempre están por debajo de lo que se espera... pues en fin. La ministra Pastor no tenía dudas. El 60% de su presupuesto se dividía entre Galicia y Castilla y León. 

-Algunas encuestas dan a Compromís en estas elecciones generales una reducción en número de escaños, de cuatro que obtuvo en las anteriores a dos e incluso uno. ¿Teme que la apelación del voto útil y la irrupción de la extrema derecha estreche el espacio a su partido?
-Esa es una preocupación que existe en todos los partidos, a otros les preocupará que les pase justo lo contrario. Yo estoy recorriendo todo el territorio y veo a la gente muy movilizada para sacar un gran resultado. Soy optimista y creo que Compromís romperá las encuestas. No sé si romperemos la encuesta de Paco Marhuenda (ironiza) que nos daba seis escaños, pero lo intentaremos. Tiene que verse que el voto útil de los valencianos es a Compromís.

-Precisamente ante la campaña muy clara de voto útil del PSOE lanzada por Pedro Sánchez, ¿cómo quieren trasladar a los electores su mensaje en la campaña?
-A la gente hay que decirle que Compromís hablará de los problemas que tenemos aquí. Vamos a Madrid a defender los intereses de los valencianos. Si hay alguien que nunca se equivocará de botón, que será insobornable a la hora de defender los derechos de los valencianos, y si hay alguien a quien no se le tendrá que decir qué debe votar en un momento determinado, ese será Compromís. El voto a Compromís será insobornablemente valenciano. Y en segundo lugar, cuando lleguemos a Madrid nosotros ya sabremos qué hacer con nuestros votos. Con nosotros no habrá un gobierno entre Santiago Abascal, Albert Rivera y Pablo Casado, apostaremos por un gobierno progresista. A la vista de las declaraciones, ya no del señor Guerra porque es una venerable, entre comillas, vaca sagrada del socialismo, sino del secretario de Organización del PSOE y actual ministro de Fomento, me preocupa que el PSOE no se defina tan claramente. 

Foto: KIKE TABERNER

-Si Compromís será insobornable, ¿lo que está queriendo decir es  que los socialistas se entregan con facilidad a las estructuras madrileñas?
-Claro. ¿Subirán la voz los diputados valencianos si no condonan la deuda de La Marina? ¿Hará algo el señor Ábalos? Se trata de eso. Tiene la posibilidad de ser justo con la Comunidad Valenciana igual que se ha sido con otros territorios. Nosotros no nos olvidaremos al día siguiente de a quién representamos y nunca votaremos algo que no mejore la vida de los valencianos. 

-¿Cree que la gran coalición de PP-PSOE está ya más enterrada que nunca?
-A la vista de lo que ha pasado en Alemania no creo que tengan tentaciones de grandes coaliciones. Y más viendo lo que ha pasado con el socialismo español después de que gracias al PSOE Mariano Rajoy volviera a ser presidente. Todo eso generó un terremoto dentro de un partido donde, una persona que estaba totalmente defenestrada, terminó ganando las primarias y las vacas sagradas del socialismo perdieron claramente.

-¿Qué sintió cuando Ximo Puig adelantó las elecciones?
-Irritación y decepción porque al final Ximo Puig estaba comportándose más como secretario general del PSOE que como presidente de los valencianos. Aquí habíamos tenido un Consell que ha gobernado con tranquilidad, moderación, sin conflictos que hayan transcendido fuera. Pero una decisión de esa envergadura debería haber sido consensuada con los socios. 

Foto: KIKE TABERNER

-¿Fue desleal al Botànic?
-Un poco sí. Sobre todo por los argumentos que utilizó. El Gobierno valenciano ha tenido una trayectoria de cuatro años. Nuestra misión será poner en valor lo que se ha hecho aquí, que es lo que los ciudadanos deberían de votar. Pero al final, lamentablemente, el debate se produce en todas las ocurrencias: ahora si deberíamos pedir perdón a México o no, el señor Albert Rivera proponiendo pactar al PP cuando ya se han cerrado las listas...

-Con el adelanto electoral, los senadores valencianos podrían quedarse sin tomar posesión del acta el día que se constituya la Cámara Alta y pasar a hacerlo después que el resto, además de no tener opciones a formar parte de la Mesa del Senado. ¿Valencianiza esa decisión?
-Esa pregunta se la haría al presidente Puig. ¿Qué ganaremos los valencianos de ese adelanto? ¿Valencianizaremos la campaña o estará más 'madrideñalizada'?

-Están decepcionados con el PSOE, pero también hay otro socio que no se mostró hostil ante esta decisión, Podemos. ¿Están decepcionados con ellos también?
-No decepcionados, extrañados. ¿Qué razón podía tener Podemos para esto? ¿Podem dio crédito a los argumentos del presidente? Si lo hizo, no entiendo nada. 

Foto: KIKE TABERNER

-Si el Botànic no se repite porque no dan los números y gobierna la derecha, ¿cree que Compromís se enfrenta a un fin de ciclo?
-Yo creo que habrá Botànic sí o sí. En el caso hipotético de que no, considero que cuando uno no alcanza los objetivos que debía lo primero que tiene que hacer es plantearse por qué no lo ha hecho. Como en todo ciclo, debemos pensar en las personas que encarnan el proyecto y cuál sería su utilidad. Pero de lo que no dudo es de la utilidad de una coalición como la de Compromís. Sería irresponsable que al día siguiente hubiera líos. Ha sido importante el nacimiento y la estabilidad de este proyecto porque si no estamos nosotros, la propuesta de presupuestos que hizo el PSOE en el Congreso probablemente no hubiese sido la misma. No se hubieran atrevido a ponernos los segundos que más aumentaban en inversión, y lo hicieron porque hay un espacio que siempre reivindica el maltrato a los valencianos. Compromís ha demostrado que es necesario para fiscalizar al Gobierno o para gobernar. Nosotros preferimos lo segundo. 

-¿Cómo ha visto las negociaciones entre Bloc e Iniciativa? ¿No ha sido un poco fraudulento que se hagan unas grandes primarias a nivel autonómico y luego en estatal se haga ese proceso exprés?
-Creo que fue una lástima. Deberían haber sido todas las primarias iguales. Para las autonómicas, en ciudades importantes, aprovechar el censo, etc. Dicho esto, a veces en todas las familias hay desavenencias, pero lo importante es que finalmente el proyecto común se imponga. 

Foto: KIKE TABERNER


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