VALÈNCIA. Juan Roig hará lo que haga falta para que Mercadona gane más. El presidente de la empresa de supermercados, que el año pasado aumentó un 5% sus beneficios hasta 623 millones tras una inversión récord de 2.200, sabe que la única manera de continuar invirtiendo a ese ritmo en la "brutal transformación" de Mercadona pasa por recuperar la rentabilidad de antaño. Porque de endeudarse no quiere ni hablar –"antes muerto"–. El objetivo inmediato es mejorar un 12% los resultados hasta los 700 millones e invertir otros 1.800 para reformar 200 tiendas, expandiendo las secciones de comida lista para llevar y consolidando unas ventas online que de momento apenas representan el 1% de sus ventas.
Toda la empresa está alineada en ese objetivo. "Tenemos que generar más beneficios, vamos desbocados y toda la empresa lo sabe", recalcó Juan Roig, quien explicó que antes del "gran cambio" de 2016, cuando decidió embarcarse en la reforma de sus 1.600 tiendas y en la expansión a Portugal, la rentabilidad sobre ventas era superior. Entre esas decisiones para "hacer todo lo que haga falta siempre que añada valor" a la compañía destacó, por ejemplo, la puesta en el mercado de un paquete de 36 supermercados por los que aspira a ingresar 200 millones. "Habíamos comprado muchos inmuebles y hemos puesto en venta muchos de ellos para generar liquidez", destacó.
"Tenemos que generar más beneficios, vamos desbocados y toda la empresa lo sabe"
Juan Roig no escatimó calificativos para transmitir la relevancia de esa transformación que pasa por "quitar la peor tienda, el peor producto o la peor instalación". Si con la venta de los inmuebles se quiere ser "muy agresivo", con la reducción del consumo de plástico prometió ser "muy beligerante". Ya el año pasado avisó de que no le temblaría la mano a la hora de cerrar o reubicar sus tiendas (400 han cambiado de localización) para continuar optimizando su red de 1.600 supermercados, la cifra en la que Mercadona ha fijado su techo.
Durante el pasado año, abrió 46 supermercados –diez de ellos en Portugal– y cerró otros 46 "que por sus características no podían ser ajustadas a su nuevo modelo más eficiente y sostenible".
De hecho, además del hito que ha supuesto la internacionalización con la apertura de sus primeras diez tiendas en Portugal, el otro gran logro ha sido completar la reforma de la mitad de su red de tiendas en España tras el acelerón que dio el año pasado con la remodelación de 400 establecimientos. En más de 1.300 supermercados ya ha completado el proyecto para mejorar las secciones de frescos.
En 2023 todas las tiendas estarán ya adaptadas al modelo eficiente Tienda 8, donde incorpora las mejoras para posicionarse "en cosas que no estábamos haciendo", pero que el jefe (cliente) estaba pidiendo.
Es el caso del proyecto Listo para Comer, que ha despegado en 2019 con la implantación de la sección de comida preparada en 319 supermercados –hoy ya son 357 y quiere acabar el año en 460–, la formación de 3.000 trabajadores para esa sección y la inversión de medio millón de euros en cada una de esas tiendas.
Pero Mercadona necesita más y para cubrir esa "necesidad" de los clientes, que nace de su convicción personal de que la cocina como hoy la conocemos tiene los días contados, Juan Roig invitó a los potenciales proveedores de esa categoría a aprovechar la "gran oportunidad" que les ofrece la compañía valenciana siempre que cumplan sus elevados estándares de calidad, seguridad alimentaria y precio competitivo. "Estamos buscando proveedores por toda España, Portugal y, en algunos casos, por fuera", destacó.
También busca de forma "muy beligerante" más proveedores totaler. De momento cuenta ya con 1.400 de estos nuevos especializados en productos concretos y no en categorías como ocurría con los antiguos interproveedores. Juan Roig destacó que, igual que los trabajadores, ellos también firman un contrato indefinido basado en la máxima colaboración, persecución de la calidad y la seguridad alimentaria, el servicio y el precio "competitivo".
El otro gran eje de la metamorfosis de Mercadona es su transformación digital, al frente de la cual está su hija Juana Roig. En este apartado, anunció como novedad que se estudia comenzar a preparar los pedidos por internet desde los propios supermercados allá donde no disponga todavía de colmenas, el tipo de almacén en el que prepara los pedidos online.
El año pasado abrió en Barcelona su segunda colmena, que se sumó al que ya abrió en Vara de Quart para iniciar la venta por internet. Ambos almacenes aportan 46 millones del total de ingresos de este canal, que de momento solo supone el 1% de las ventas totales. Después de una inversión acumulada de más de 160 millones en esta estrategia y de formar un equipo informático compuesto por 700 profesionales especializados, este año iniciará el servicio online en Madrid.
Por lo que se refiere a la creación de empleo, el año pasado se incorporaron 4.200 empleados, 600 de ellos en Portugal, que elevan el total de la plantilla a 90.000 personas: 89.100 en España y 900 en Portugal. La previsión es crear este año otros 2.000 este mismo año. El 62% de la plantilla son mujeres, mientras que la cuota femenina en puestos directivos se sitúa en el 47%.
Su relevo al frente de la empresa es uno de los temas recurrentes de la única rueda de prensa que ofrece cada año. Juan Roig, como acostumbra, mantuvo la incógnita, pero sí dijo que el relevo está perfectamente planificado y que, quien le sustituya, ha de mantener su estilo.
"Tiene que mandar tanto como yo mando. En Mercadona tiene que haber una dirección fuerte", destacó el empresario, que dijo que tanto él como su entorno más próximo conocen el plan para asegurar la sucesión al frente de la empresa.