ALICANTE. El acusado por el crimen de los Sala, Miguel López (yerno de la víctima, Carmen Martínez), telefoneó junto a su esposa a su hijo mayor, que entonces estudiaba en Estados Unidos, para reprenderle por haber colgado un selfie en Instagram con la leyenda 'Jaque Mate' poco después de producirse el asesinato. "Eres gilipollas Miguel, era mi madre y tu abuela", le dice su madre, Fuensanta Sala Martínez (Fanny), tan pronto como el joven descuelga el teléfono.
El acusado, muy molesto también con la foto que había colgado su hijo, le espeta que "te cojo del cuello y te doy dos hostias". Ambos reprenden al joven, que se mantiene en silencio al otro lado de la línea hasta que finaliza la regañina, en la grabación que se ha reproducido este martes en la penúltima sesión del juicio por este crimen. El 9 de diciembre de 2016, Carmen Martínez, viuda del expresidente de la CAM y fundador de Samar Internacional, Vicente Sala, falleció tras recibir dos disparos en el concesionario Novocar, que regentaba su yerno Miguel López, único acusado por la muerte. La Fiscalía y la acusación particular barajan el enfrentamiento familiar por el control de las empresas como móvil.
La llamada se produce el 12 de diciembre de 2016 (tres días después del crimen), y en la conversación se oyen claramente comentarios que dirige el acusado a éste último. Fuensanta informa a su hijo de que se acaba "de enterar" de "la foto que pusiste el otro día" en Instagram, un selfie con la leyenda 'jaque mate' que retiró al poco de colgarla, y le comenta que es un "gilipollas". Ese acto demuestra que es "un inmaduro: lo sigues demostrando", y en este momento se escuchan las recriminaciones del padre y único acusado para que le escuchara su hijo: "Te cojo del cuello y te doy dos hostias". Después de oír varias veces a su madre pedirle "madura, hijo", la conversación telefónica termina con un "vale" en tono de disculpa del hijo de Fanny y Miguel López.
Al margen de esta llamada, se han reproducido otras conversaciones del acusado con su entorno (amigos, clientes, familiares) en los días posteriores, a los que traslada su convicción de que el asesinato obedece a una venganza empresarial. "Mi cuñado ha metido la pata y se lo han hecho pagar", comenta a varios interlocutores. También se ha reproducido la conversación entre López y el policía que lo cita a la reconstrucción de los hechos una semana después, a la que el acusado acudió acompañado de un abogado, tal como destacó sorprendido en su declaración el jefe del grupo de Homicidios.