VALÈNCIA (EFE). La Comunitat Valenciana continuará en 2019 con la desaceleración económica iniciada este año y su crecimiento será más moderado y menos equilibrado, pero suficiente para seguir generando empleo, según el último informe de Cámara Valencia sobre la economía valenciana.
El crecimiento se situará en torno al 2,3 o 2,4%, unas cuatro décimas menos que en este 2018, como la media española, y los sectores de construcción y servicios serán los generadores de empleo.
En esta estimación, Cámara Valencia señala que los riesgos para la economía son las sanciones entre la Unión Europea y Rusia, que han supuesto la caída de ventas de alimentos valencianos a ese país en un 84% en tres años; el proceso del 'brexit', la situación de Italia, y el ajuste en el sector del automóvil que podría afectar a la planta de Almussafes y sus empresas proveedoras.
También la caída de la confianza empresarial en la evolución económica, el entorno político complejo y la incertidumbre por el año electoral son factores que incidirán en la marcha de la economía.
Pero existen indicadores positivos para la continuidad del crecimiento en los próximos meses, basados en que no se espera un nuevo aumento de los precios del petróleo y la política expansiva del Banco Central Europeo, con tipos de interés cero y sin cambios a corto plazo.
En la Comunitat Valenciana, seguirá creándose empleo pero a mejor ritmo que este año, se limitará la recuperación del dinamismo de las exportaciones, y el automóvil y los bienes de consumo serán las actividades industriales menos dinámicas.
El turismo seguirá perdiendo vigor, aunque puede haber un aumento del turismo nacional que compense la posible caída del británico, y la construcción continuará su crecimiento tanto en vivienda como en obra civil pero de forma más moderada.
Según el informe, el ritmo de expansión de la economía valenciana ha sido robusto este año si bien se ha registrado una moderada desaceleración a lo largo del año, con lo que el crecimiento se situará en el 2,7 o 2,8%, algo inferior a la de 2017 (3,2%) pero por encima de la media nacional (2,6%).
La tasa de paro se ha reducido al 15,3% de la población activa en el tercer trimestre del año, las exportaciones han aumentado un 3,6% y las importaciones lo hacen a un menor ritmo, y las ventas de automóviles han caído un 10%.
El informe señala que el estancamiento se ha mantenido hasta mitad de año, pero los datos muestran una recuperación en el tercer trimestre.
Por sectores, bienes de consumo, automóvil, madera y maquinaria han sufrido un mayor retroceso y, por el contrario, la industria química, el mueble, material y aparatos eléctricos y electrónicos han experimentado un notable crecimiento, mientras la agroalimentación mantiene un crecimiento moderado y sostenible.
En cuanto a construcción, la inversión ha sido dinámica y ello se ha traducido en un aumento del precio de la vivienda, sobre todo la usada; y los servicios presentan una tendencia a la desaceleración si bien han crecido un 4%.
En turismo, la Comunitat ha sido una de las más dinámicas con un nuevo récord de turistas extranjeros, aumento de las pernoctaciones hoteleras hasta octubre y crecimiento de los alojamientos alternativos, sin embargo se ha desacelerado por la caída del turismo británico y alemán, la recuperación de otros destinos mediterráneos y la depreciación de la libra respecto al euro.