Foto: GVAVALÈNCIA (EP). La Generalitat insta a los alcaldes de la Comunitat Valenciana a evitar cualquier evento relacionado con las fiestas de Fallas previsto para esta semana y a que las autoridades eclesiásticas suspendan todos los actos religiosos que puedan convertirse en aglomeraciones.
"Las Fallas están suspendidas, pero el ambiente fallero está ahí: se están convocando eventos tanto de carácter religioso como cívico. Eso nos preocupa muchísimo porque puede dar lugar a concentraciones de personas y a un incremento de los contagios y de la transmisión del virus", ha declarado la consellera de Interior, Gabriela Bravo.
Por tanto, la reunión de coordinación de seguridad de medidas covid ha acordado este martes hacer un llamamiento a todos los alcaldes valencianos a evitar estos actos y a que se dirijan a los responsables eclesiásticos "a todos los niveles" para suspender cualquier evento susceptible de riesgo, de cara a evitar un pico de contagios tras el puente de san José.
Otra de las medidas previstas es pedir un mayor control de las policías locales para evitar fiestas clandestinas y reuniones de no convivientes en espacios privados. La Guardia Civil sigue vigilando el cierre perimetral de la Comunitat, la Policía Nacional los aeropuertos y estaciones y la unidad adscrita a la Generalitat el control de aforos en hostelería y centros comerciales.
En el encuentro han participado tanto el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, como la delegada del Gobierno, Gloria Calero, y el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Rubén Alfaro.
"Vamos a estar alerta para que se cumplan todas las medidas", ha avisado la delegada, recordando las cifras "buenísimas" de ahora son gracias al esfuerzo de todos y que un fin de semana no las puede echar por tierra. Es más, ha llamado a la responsabilidad "por muy buen tiempo que haga si queremos tener un verano con tranquilidad". "No consintamos una cuarta ola", ha rogado.
El titular de la FVMP ha coincidido en que no hay que bajar la guardia y los alcaldes deben estar muy pendientes y hacer de "pedagogos" de sus vecinos recordándoles permanentemente las restricciones. "No hemos llegado a la meta", ha avisado.
