VALÈNCIA (EP). La Unió de Llauradors i Ramaders ha convocado a los agricultores y ganaderos valencianos a manifestarse el próximo 26 de marzo en Madrid para reclamar "una redistribución de la PAC a favor de los profesionales del sector, una verdadera reforma de Ley de la Cadena Alimentaria que no se quede en papel mojado y la defensa de nuestro modelo productivo frente a la competencia desleal del exterior", entre otros aspectos.
La entidad, junto al resto de organizaciones de la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, ha anunciado esta convocatoria tras las movilizaciones llevadas a cabo en València y en la comarca del Vinalopó. La Unió considera que, si bien el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha anunciado algunas mejoras para el campo, "son del todo insuficientes y no contemplan una visión global de la situación de muchos agricultores y ganaderos".
"La reforma de la Ley de la cadena alimentaria entró en vigor la semana pasada pero hoy los agricultores y ganaderos siguen con precios por debajo de sus costes, por lo que queda mucho por hacer para que no sea un fracaso" argumentan desde la organización de agricultores.
En esta línea, destaca "la caída de la renta agraria y la diferencia que existe con la de las zonas urbanas como síntoma del deterioro que existe en el sector y que está llevándose por delante la vida de muchos pueblos".
"Todos los políticos hablan de la España o la Comunitat Valenciana Vaciada, pero esa España o esa Comunitat Valenciana, cuya vida pende un hilo, está sostenida por el trabajo de agricultores y ganaderos a los que el Gobierno sólo mira cuando salen los tractores a la calle", ha criticado La Unió.
La organización señala que el Ministerio "se va a retratar en elaboración del Plan Estratégico de la PAC" y "se va a ver con claridad si quiere apostar por los genuinos agricultores y ganaderos profesionales, cuyos ingresos dependen como mínimo un 25% de la agricultura, o va a seguir apoyando, como hasta ahora, a los agricultores de sofá y a ese 5% de grandes perceptores que acumulan el 50% de las ayudas directas".
Asimismo, asegura que lo hecho hasta ahora en la Ley de la Cadena Alimentaria es "poco más que un gesto, que se va a quedar en papel mojado si Planas no tiene la valentía suficiente para acabar con los abusos de la distribución y la industria, acotando la posición de dominio, dotando de presupuesto e instrumentos a la AICA para que ejerza una labor controladora real e imponga sanciones disuasorias y condicionando todas las ayudas públicas de industrialización, promoción y comercialización a quien colabore en un reparto equilibrado del valor generado por la cadena".
La UNIÓ pone también encima de la mesa que uno de los "mayores obstáculos" para la rentabilidad de las explotaciones es "la competencia desleal que se sufre por parte de los países terceros que no respetan los mismos criterios éticos, laborales, ambientales y sanitarios de producción".
"Aunque solo fuera por coherencia, no puede seguir permitiéndose la entrada de productos importados que atentan contra el medio ambiente, el bienestar animal o contra la salud de los ciudadanos europeos", ha reclamado.