CASTELLÓ. El proyecto europeo Life Low Carbon Feed, que lidera La Unió de Llauradors i Ramaders, ha conseguido sus primeros resultados positivos con los piensos procedentes de desechos vegetales que se presentan estos días en València, según ha informado la propia asociación mediante un comunicado.
El objetivo del proyecto es conseguir nuevos métodos y prácticas innovadoras, realizando una valoración efectiva de las podas citrícolas y la paja del arroz para convertirlas en un alimento competitivo para rumiantes que sea capaz de reducir las emisiones, mitigando así el cambio climático tanto en agricultura como en ganadería.
Las primeras experiencias demuestran que los rumiantes alimentados con el pienso LCFEED pueden reducir hasta un 20% su emisión de metano (NH4) producida por su digestión. Esta reducción, se suma al CO2 no emitido al evitar las quemas agrícolas, demostrando así que es un alimento y una practica innovadora mitigadora del cambio climático.
Este proyecto europeo desarrolla además un plan de negocio para otro pienso, compuesto únicamente por hojas de cítricos procedente de la poda agrícola. Las experiencias realizadas en varias granjas demuestran que la aceptación por parte del ganado -cabras- es excelente y las pruebas de digestibilidad, nutricionalidad y emisiones también son positivas.
La Comisión Europa ha reconocido este proyecto como closed to market (próximo al mercado) y lo ha dotado de un reconocimiento y un asesoramiento particular para ayudarle a llegar al mercado con más garantías de éxito.
El pasado mes de abril La Unió ya recibió una visita de la Agencia Ejecutiva EASME de la Comisión Europea, liderada por el responsable de la Unidad Life, Angelo Salsi, donde se analizó este proyecto y su viabilidad. Asimismo, en mayo el proyecto participó en Lisboa en la feria de valoración de la biomasa (EUBCE).