VALÈNCIA (EFE). Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) aprobaron este lunes los planes de recuperación de Croacia, Lituania, Eslovenia y Chipre, con lo que ya son dieciséis los Estados miembros que han recibido el visto bueno final de los Veintisiete y podrán empezar a recibir los fondos europeos. El visto bueno se dio durante una videoconferencia que celebraron hoy los titulares económicos de la UE.
Tras la luz verde de los ministros, el Consejo, que reúne a los Estados miembros, aprobará los planes de Croacia, Lituania, Eslovenia y Chipre por procedimiento escrito, un trámite meramente formal después del respaldo de hoy de los titulares de Economía.
"Ahora, más de la mitad de los planes nacionales están adoptados, la situación económica está mejorando y las perspectivas son más brillantes; la recuperación está ganando impulso. Estamos siguiendo el objetivo de adoptar con rapidez decisiones de implementación del Consejo, dijo en referencia a la aprobación de los planes por parte de los Estados el ministro esloveno de Finanzas, Andrej Sircelj, cuyo país preside el Consejo de la UE, en una rueda de prensa posterior a la cita virtual.
Además de los cuatro planes respaldados hoy, el pasado 13 de julio los ministros de los Veintisiete ya aprobaron los de España, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Letonia, Luxemburgo, Portugal y Eslovaquia.
Tras la aprobación por procedimiento escrito de los documentos de Lituania, Croacia, Chipre y Eslovenia, esos cuatro países tendrán que firmar los acuerdos de financiación con la Comisión.
Una vez que cada país firma esos pactos financieros con el Ejecutivo comunitario, Bruselas tiene un plazo de dos meses para pagar a cada país un adelanto (la prefinanciación) que supone el 13 % de todo el dinero de cada plan nacional. En el caso español, ese adelanto asciende a unos 9.000 millones de euros.
El vicepresidente económico de la CE, Valdis Dombrovskis, aseguró en la rueda de prensa que Bruselas espera poder entregar los primeros fondos "en semanas o días".
"La Comisión pagará la prefinanciación tan pronto como las disposiciones técnicas para esos pagos se acuerden con cada Estado miembro. Esto debería ser cuestión de semanas o, en algunos casos, días", declaró el político letón.
Hasta ahora, la CE ha recaudado en los mercados en torno a 45.000 millones de euros para financiar el fondo de recuperación. Este lunes, Dombrovskis aseguró que Bruselas puede afirmar "con un alto grado de confianza" que será capaz de cubrir las necesidades de prefinanciación "en su totalidad".
"Como opción de reserva, inicialmente hemos debatido la posibilidad de desembolsar fondos de manera prorrateada (...), pero ahora parece que seremos capaces de cubrir en su totalidad las necesidades de financiación" sin recurrir al prorrateo, indicó el vicepresidente de la Comisión.
En cualquier caso, destacó que en función de los procesos que se sigan en cada país para firmar los acuerdos de financiación con Bruselas, se espera que los desembolsos se extiendan durante el verano y que algunos incluso se produzcan en otoño.
Antes de la aprobación por parte de los Estados miembros, la Comisión Europea debe dar su visto bueno a los planes en un plazo de dos meses desde que recibe el documento nacional. Si ese periodo no es suficiente, Bruselas y el Gobierno nacional respectivo pueden acordar una prórroga.
En el caso del plan húngaro, el plazo de dos meses terminó el 12 de julio y la CE no está en condiciones de dar su visto bueno porque Budapest todavía debe resolver problemas ligados a las recomendaciones que viene haciéndole el Ejecutivo comunitario en materia de Estado de Derecho o licitaciones públicas. La nueva ley que discrimina al colectivo LGTBIQ tampoco ha ayudado al proceso.
Así, Budapest y Bruselas tratan de acordar una prórroga del análisis y, según precisó hoy Dombrovskis, la Comisión ha planteado que la prolongación de la evaluación sea hasta el 30 de septiembre, pero Hungría aún debe aceptarla.
Preguntado por el anuncio del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, sobre la creación de un fondo propio de reconstrucción ante el esperado atraso del desembolso del dinero europeo, el vicepresidente comunitario respondió que los planes nacionales necesitan el respaldo de la UE para asegurar que las iniciativas incluidas se financian con fondos de reconstrucción de los Veintisiete.
Orbán declaró el viernes que si el dinero no llega desde Bruselas, "igual iniciamos los programas que ya fueron aprobados. Después el dinero llegará cuando llegue".
En cuanto a Polonia, Varsovia y Bruselas ya acordaron una prórroga hasta el 1 de agosto, pero Dombrovskis no excluyó este lunes que sea necesaria una nueva extensión, si bien formalmente no se ha solicitado. Además de los dieciséis planes que ya han recibido el visto bueno definitivo, la Comisión Europea también ha aprobado los de Irlanda y la República Checa, que los ministros deberán respaldar más adelante.
En total, Bruselas ha recibido desde las capitales nacionales veinticinco planes. Solo Bulgaria y Países Bajos no han presentado aún sus planes a la CE.