CASTELLÓ. El director general de la empresa Añil Servicios, Ingeniería y Obras, Luis Sierra, se ha reunido este jueves con la alcaldesa de Almassora, Merche Galí, para confirmarle que la firma ya tiene todo a punto para retomar las obras del colegio Regina Violant. Al encuentro han asistido también el responsable de zona y el encargado de los trabajos, además de los arquitectos e ingenieros municipales, según ha informado el consistorio a través de un comunicado.
Galí ha agradecido la deferencia de la empresa a escasos días de que inicien las obras del colegio, de hecho, las máquinas entrarán a la explanada en cuanto la Intervención de la Generalitat Valenciana comunique la autorización. A falta de ese documento, la empresa ha hecho acopio de materiales y ha planificado la distribución de unos trabajos valorados en 5.321.608,86 euros.
La antigua Garrofera se sumergerá en las obras del Regina Violant durante un plazo de 15 meses para concluir los trabajos que dejó abandonados la anterior mercantil, Torrescámara. Cabe recordar que este hecho llevó a la Conselleria de Educación a sacar de nuevo a concurso el tramo restante por un presupuesto base de licitación por valor de 5.762.672,84 euros, fase en la que Añil Servicios se impuso a sus competidoras en el proceso administrativo.
El centro proyectado en el solar que antaño ocupó el campo de fútbol contará con tres líneas educativas formadas por 9 unidades de Infantil, 18 de Primaria y un comedor escolar sobre una superficie construida de 7.127 metros cuadrados. La edificación del Regina Violant pondrá fin a más de una década de actividad en aulas prefabricadas.
Es por ello que la empresa y el consistorio se han comprometido a acelerar los trabajos al máximo con el objetivo de que la comunidad educativa pueda estrenar su colegio en condiciones lo más pronto posible. En este sentido, Galí ha agradecido al director de Añil la deferencia por mantener continuamente informados a los técnicos municipales de los trámites previos al inicio de las obras.