VALÈNCIA. Considerado por muchos como el mejor tenor de la historia, el cantante y director de orquesta Plácido Domingo (Madrid, 1941) hace mucho tiempo que rebasó la barrera de leyenda de la ópera y de la música. Premio de las Artes de Valencia Plaza, el maestro Domingo estuvo presente durante un par de días en la ciudad para participar asimismo en el concierto por el 10 aniversario del Centro de Perfeccionamiento que lleva su nombre.
El maestro recordó en su alocución al recibir el premio que sus recuerdos de la ciudad vienen desde su infancia. “"El primer viaje que hice de Madrid fue a València; un tío mío me trajo a escuchar a mis padres cantar zarzuela. Yo tenía 4 años. En el 71 canté en València por primera vez. Es impresionante lo que ha pasado en la ciudad, es como un renacimiento. El Palau de les Arts y el resto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias será reconocido a lo largo de los siglos”, señaló en su discurso.
Ante la imposibilidad de encontrar un hueco en su apretada agenda entre ensayos y actos oficiales, el tenor solicitó que se le remitieran las líneas principales de la entrevista que iba a conceder al diario. En los recesos de los ensayos escribió las respuestas de su puño y letra.
—Durante la crisis, las industrias culturales sufrieron los recortes de manera más drástica. ¿Sería necesario un pacto de Estado para la Cultura como en Francia?
—En la mayoría de las naciones europeas la ayuda del Gobierno es enorme, en especial en Reino Unido, Italia, Francia, Alemania y Austria.
—La política de subvenciones es especialmente criticada en la Comunitat, donde se considera que se podría recibir más aportación del Estado. ¿Qué se podría hacer para corregir esta situación? ¿Cómo se podría convencer a Madrid de la dimensión nacional de Les Arts?
—Por supuesto es muy necesaria la ayuda para el Palau [de Les Arts] pues en comparación con Madrid y Barcelona es mínima.
"Por supuesto, habría que resucitar más obras de Martín y Soler"
—Usted se ha destacado por recuperar óperas perdidas, caso del Merlín de Albéniz. ¿Se ha planteado hacer lo mismo con Martín y Soler?
—En el Palau de les Arts se han presentado dos óperas de Martín y Soler. Mozart lo admiraba mucho e inclusive le ayudó a orquestar Una cosa rara o El árbol de Diana. Por supuesto, habría que resucitar más de sus obras.
—Usted está siempre al tanto de las novedades en el mundo de la ópera ¿Cuáles son las voces que vienen a las que cree que deberíamos prestar más atención?
—Con mi concurso de Operalia han surgido la mayoría de las nuevas figuras de todo el mundo. No hay día donde no estén en algún escenario de los grandes teatros.
—¿El Palau de les Arts conseguirá asentarse definitivamente en el tejido cultural valenciano y español?
—Seguro que el Palau de les Arts ha nacido para ser uno de los más grandes. Gran compañía, familiar, con gran entusiasmo y clase. He tenido la posibilidad de trabajar con Helga [Schmidt] y Davide [Livermore] y ver la calidad que se merece el público valenciano, y ahora sé que con Jesús [Iglesias] colaboraré para establecer este querido Palau.
—En el futuro del Palau de Les Arts serán fundamental la Orquesta de la Comunitat Valenciana y el Cor de la Generalitat.
—El Coro Valenciano nació antes que el Palau. Estuvieron presentes en las primeras funciones del Real hace 20 años. La orquesta formada por [Lorin] Maazel y con muchas funciones con [Zubin] Mehta es de gran clase y crecerá cuando haya una plantilla fija mayor.
"La orquesta del palau de les arts es de gran clase y crecerá cuando haya una plantilla fija mayor"
—Está desde el principio en el Palau de les Arts, desde el mismo momento en que se inauguró, va a hacer 14 años. No sé si le parecerá exagerado, pero creo no equivocarme si le aseguro que entre los aficionados valencianos le sienten como propio. ¿Hasta cuándo?
—Mi presencia como cantante hasta que sea requerida porque me sienta en buenas facultades y siga cantando en los escenarios internacionales. Como director intuyo que pueda ser más extenso el tiempo. Por supuesto quisiera y espero que el Centre de Perfeccionament continúe y le pueda dedicar más tiempo.
—Desde el principio su presencia en València ha estado vinculada al proyecto de la Academia de Perfeccionamiento. Es quizá lo que da un sentido especial al Palau de les Arts.
—Pocos teatros tienen la posibilidad de contar con una sala de la categoría de Martín y Soler. Los artistas del Centre tienen la posibilidad de estudiar y de debutar de acuerdo con sus posibilidades. En este sentido el Palau de les Arts es único entre los grandes teatros.
—Algunas voces de la crítica se han preguntado si la ópera sigue teniendo su sitio en este mundo tecnificado. Por ejemplo, Carlos Javier López aseguraba en un artículo que la ópera debía renovarse e incorporar nuevos autores, no sólo Verdi, Mozart y Puccini ("Para asegurar el futuro de la ópera hace falta más ópera, lo que no significa más Verdi, más Mozart o más Puccini").
—No sé a qué se refieren diciendo que hay que hacer más óperas y no sólo Verdi, Mozart y Puccini. Hoy en día el repertorio es más extenso que nunca: desde Haydn, Haendel, Glück, Monteverdi, los franceses, escandinavos, república Checa, alemanes, con Wagner sobre todo y repertorio moderno, Alban Berg, Schönberg, estrenos mundiales… ¿Les parece poco?
"La zarzuela hay que hacerla muy bien, pues hoy en día hay muchos espectáculos con presupuestos escalofriantes muy bien hechos"
—¿Nos creemos en España la ópera? ¿Somos conscientes de lo que implica, de lo que supone para la cultura europea?
—La ópera en España ha crecido mucho en la última década. Se han multiplicado las compañías en todo el país.
—¿Y la zarzuela? ¿Qué nos faltaría para tratarla cómo se merece? ¿No cree que todavía es demasiado episódica en la programación de los grandes auditorios y teatros?
—La zarzuela hay que hacerla muy bien, pues hoy en día hay muchos espectáculos con presupuestos escalofriantes muy bien hechos. Hay un público que no entiende lo que quiere decir [la expresión] ‘el género chico’. Se creen que es secundaria. No es así. En nuestra zarzuela hay obras de género grande porque tienen tres actos: Luisa Fernanda, Gavilanes, etc… El género chico son obras de un acto como La Revoltosa, La Verbena de la Paloma… Como fue la música que escuché antes de nacer, pues mi madre cantaba en los días [previos a] que nací, creo en ella.
—¿Le habría gustado hacer más zarzuela? ¿Le apetecería alguna en concreto?
—Por supuesto que sí, y en estos días hemos estado haciendo planes.